Por fin ha llegado el Otoño con toda su fuerza bajando las temperaturas notablemente con respecto al excesivo calor del verano, por lo que… ¡por fin podemos volver a cultivar en interior sin preocuparnos por el gasto extra del aire acondicionado o el exceso de temperatura en nuestro indoor!

Mini Cultivo de Interior

            Puede parecer una tontería, pero cultivar en indoor con una temperatura ambiente de 30º es un serio problema, porque a esos 30º hay que sumarles los que desprende nuestra lámpara de sodio, que no son pocos, dejando una temperatura media en nuestro armario de interior nada recomendable.

            Pero todo llega, por fin bajaron las temperaturas y podemos volver a cultivar nuestras queridas plantas en interior, que muchas veces parece que nos gusta más ver cómo van creciendo día a día que fumárnoslas y es que todo tiene su encanto en el mundo cannábico.

            En esta ocasión vamos a centrarnos en los cultivos de interior “Minis” (o mini cultivos, como prefiráis llamarlos). Vamos a realizar una guía básica pero muy completita sobre cómo realizar un cultivo “Mini”, desde el momento en el que nos planteamos montar un mini hasta la propia cosecha.

            ¿Por qué montar un “Mini” pudiendo montar un armario de grandes dimensiones? La respuesta más común es la falta de espacio en casa para poder montar un armario de grandes dimensiones o el consumo moderado de cannabis, el cual no requiere grandes cantidades mensuales, por lo que un mini puede ser una fantástica opción para optimizar recursos y gastos.

            También podríamos añadir otra respuesta bastante común, que es la falta de experiencia cultivando cannabis. La mayoría de cultivadores nobeles no se atreven a comenzar con un armario grande (y con razón) por lo que muchas veces prefieren comenzar con algo más modesto como un “Mini” y si todo sale bien y se precisa de más cantidad de cogollos para consumo propio, se puede ir avanzando e incrementando el tamaño del armario o del espacio de cultivo.

            Una vez tenemos claro que vamos a comenzar un mini-cultivo de marihuana, debemos saber qué materiales vamos a necesitar para hacerlo bien y obtener unos buenos resultados. Antes de iniciaros en un cultivo de marihuana, debéis saber que la paciencia es la madre de todas las ciencias. Con esto os digo que un cultivo tiene una duración media de tres meses, incluso cuatro dependiendo de la variedad elegida.

            Es por ello que hay que hacer las cosas bien, porque si se hacen mal o a medias, habremos perdido una gran cantidad de tiempo y esfuerzo sin obtener beneficio alguno. Hay que ser consciente de los materiales necesarios para un cultivo bien desarrollado y del tiempo que tendremos que invertir en él.

Armario

            Muchos mini-cultivos se elaboran en espacios disponibles de casa tales como la parte baja de un armario que no estamos utilizando, la parte inferior de un escritorio, los bajos de un acuario o el hueco de un par de cajones. La pericia y maña de muchos cultivadores han llevado al cultivo “Mini” a su máximo exponente, llegando incluso a ver cultivos elaborados dentro una simple torre vacía de ordenador.

            Sea cual sea el espacio que tenemos pensado para desarrollar nuestro cultivo mini, debemos tener presente que necesitaremos una altura mínima y unas condiciones razonables de seguridad, ya que la electricidad, el calor y la humedad no son buenos compañeros de los muebles que normalmente tenemos en nuestras casas (madera o aglomerado).

            A nivel personal, sobre todo si sois nobeles, os recomiendo sin ninguna duda estiraros un poco el bolsillo y comprar un armario “Mini” en vuestro grow shop de confianza. Las medidas de estos armarios suele ser de 60x60x120 o 60x60x140 (ancho x fondo x alto) y el precio suele rondar entre los 50€ y los 60€.

            Son armarios especiales para cultivar marihuana (u otras legumbres) en interior, están realizados con lona resistente y tienen una gran reflexión lumínica en su interior. Vienen provistos de varios accesos para el sistema de ventilación y una estructura robusta capaz de soportar el peso del foco, aunque se trate de un ufo o panel led.

            Como podéis ver en las fotografías, montar un armario “Mini” no requiere de estudios previos ni ninguna licenciatura. Es algo realmente sencillo y muy práctico a la vez, ya que cuando no lo utilicemos será tan sencillo como desmontarlo y guardarlo en el trastero.

            Si esta opción no os convence porque preferís aprovechar algún hueco disponible en casa tal como la parte baja de un armario o la parte baja de un escritorio, lo que os recomiendo es comprar “Mylar reflectante” en cualquier grow shop. Con esto podéis “forrar” las paredes y techo de vuestro espacio de cultivo para aprovechar al máximo los lúmenes de la lámpara (y de paso, prevenir la podredumbre de la madera a causa de la humedad).

            Estos armarios de dimensiones reducidas son utilizados muy a menudo para mantener plantas madre, enraizar esquejes o realizar las primeras etapas de crecimiento de plantas que después irán destinadas a armarios más grandes. Pero eso no significa que no puedan usarse para realizar un ciclo completo y obtener unos más que buenos resultados.

            Podremos cultivar unas cuatro plantas por ciclo con una buena altura y producción o, si lo preferís, podéis partir de esquejes y realizar un SOG, pero es algo que no recomiendo a cultivadores nobeles o con poca experiencia dada su complejidad y conocimientos necesarios.

Iluminación

            Esta parte es más complicada de optimizar, pues no partimos de una medida estándar para nuestro mini. Si habéis aprovechado algún hueco vacío de casa para realizar ahí el mini-cultivo, dependerá mucho de las dimensiones de éste para saber qué iluminación es la más apropiada, aunque a rasgos generales os puedo comentar que lo normal en cultivos “Minis” es utilizar iluminación led, de bajo consumo o HPS de 100w a 250w.

            Para determinar qué cantidad recomendable de lúmenes debemos poner en nuestro espacio de cultivo existe una sencilla fórmula que nos indica qué cantidad de vatios son los necesarios para un cultivo optimizado, teniendo como referencia que para un metro cuadrado usaremos de 430 a 650w. Lo primero es calcular la superficie de cultivo, de forma que si tenemos un armario “XS” de 60x60x120, deberíamos multiplicar el ancho por el fondo, de forma que nos quedaría 60×60= 3600, o lo que es lo mismo, 0,36 m2. Ahora multiplicaremos la superficie por la potencia mínima, 0,36m2 x 430 = 154w como mínimo. Multiplicaremos también la superficie por 650 para obtener el máximo, de forma que 0,36m2 x 650=234w.

            En realidad esta fórmula funciona bien en superficies grandes, pero en superficies pequeñas se queda un poco corta. Si hemos optado por comprar un armario XS de 60x60x120 por ejemplo, lo recomendable si usamos halogenuros metálicos (HM) o vapor de sodio a alta presión (HPS) es 250w, llegando incluso a los 400w si contamos con la ayuda de un cooltube bien conectado a un buen sistema de extracción.

            Si nos decidimos por utilizar iluminación led, la cosa cambia mucho, ya que con leds de buena calidad (golden dragon plus de Osram o Cree), con apenas 80w o 90w podremos cubrir toda la superficie del armario. Los ufos o paneles leds que venden por internet también sirven, aunque no sean leds de calidad.

            Otra alternativa, es la iluminación CFL, conocida como lámparas de bajo consumo. En grow shops podemos encontrar este tipo de lámparas con buena potencia para nuestro reducido espacio de cultivo, que rondan desde los 150w a los 250w.

            Podemos cultivar marihuana con casi cualquier tipo de iluminación, pero sólo con buena iluminación obtendremos buenos resultados. No penséis ni por un instante que con un sistema de iluminación “modesto” vais a conseguir buenos cogollos, porque no va a ser así.

            Como podéis ver en las fotos, una bombilla CFL de 150w será una opción más que razonable para la etapa de crecimiento. La floración se podría realizar también con esa misma bombilla, pero para obtener buenos resultados se usaran 90w leds o 250 – 400w HPS (si no contamos con un sistema de ventilación bien optimizado, 250w es la mejor opción).

            ¿Qué iluminación da mejores resultados? No es la iluminación lo que da mejores o peores resultados, sino el conjunto de todos los factores que rodean nuestro cultivo de marihuana y cómo los apliquemos. Lo que pretendo decir es que no por poner la lámpara más grande y potente tendrás los mejores resultados. Tienes que optimizar el cultivo desde que germinas la semilla hasta que cosechas la planta para obtener buenos resultados.

            Lógicamente, un sistema de iluminación adecuado ayuda (y mucho) a conseguir unos excelentes resultados. Cualquiera de los sistemas anteriormente citados son válidos para realizar un mini-cultivo.

            En el ejemplo que estamos comentando, con un armario de 60x60x120, podríamos usar CFL de 150w para crecimiento y CFL de 250w para floración, aunque personalmente recomiendo utilizar iluminación led para el ciclo de floración en cultivos “Mini”. Con 90w leds tendríamos suficiente, siempre que estén bien distribuidos. Si por el contrario preferimos utilizar HPS para el ciclo de floración, con 250w sería suficiente aunque si podemos optar por un sistema de refrigeración cooltube, podríamos incluso colocar 400w HPS obteniendo así unos resultados superiores.

            Aunque no hemos entrado en profundidad en el tema iluminación, debemos ser conscientes de que el reflector es igual de importante que la bombilla, ya que un buen reflector hará que aprovechemos al máximo los lúmenes de la bombilla elegida mientras que un mal reflector hará que perdamos gran cantidad de lúmenes, lúmenes que estamos pagando a la compañía eléctrica en nuestra factura de la luz.

Intracción, extracción y control de olores

            Un buen sistema de ventilación es fundamental para realizar un buen cultivo, tanto para reciclar el aire que utilizan nuestras plantas como para controlar la temperatura, humedad y olor de nuestro mini-indoor.

            Lo bueno de tener un cultivo “Mini”, es que todo va en proporción, incluido el olor que desprenderá nuestro cultivo y en la medida de lo posible debemos camuflar para evitar sorpresas “verdes”.

            Siempre que la temperatura nos lo permita, con colocar un pequeño sistema de extracción junto a un sencillo filtro de carbón activo para eliminar el olor será suficiente.

            Si la iluminación, la temperatura ambiente de nuestra casa o cualquier otro factor requiere que utilicemos un sistema de ventilación más completo, con sumar un intractor al sistema anteriormente citado mejoraremos bastante la circulación del aire del interior de nuestro armario de cultivo.

            En armarios más grandes se suelen utilizar extractores RVK, que ofrecen una buena potencia de succión de aire con poco ruido, pero en armarios más pequeños como los XS o minis, con poner unos ventiladores tubulares puede sernos suficiente, aunque aportarán algo más de ruido por lo que quizás debamos ingeniárnoslas para insonorizarlos un poco.

            Existen potenciómetros / reguladores de potencia que podemos acoplar al sistema de ventilación, de forma que podamos ampliar o reducir la velocidad con la que entra y sale el aire de nuestro armario. Con este sistema también conseguiremos estabilizar la humedad y la temperatura del interior de nuestro mini, y es que un buen sistema de ventilación es un gran paso hacia un cultivo perfectamente optimizado.

            Con el filtro de carbón activo no os rompáis mucho la cabeza. Existen modelos que apenas pesan 1 kilo y cuestan unos pocos euros, muy eficaces para mini-cultivos. Lo importante es que realicen bien su función y eliminen el olor del aire que sale del armario. Todo lo demás, marcas, modelos, etc… es marketing. Dejaos asesorar por vuestro grow shop de confianza o indagad un poco a través de google. Veréis que un filtro de carbón no es caro y sí muy beneficioso.

Macetas, medidores y demás utensilios necesarios

            Siguiendo con el ejemplo del armario de 60x60x120, tenemos la opción de decidir cuántas plantas queremos cultivar en su interior. Personalmente y hablando siempre de estas medidas como referencia, os recomiendo utilizar cuatro macetas de 7 litros para cada ciclo.

            Sé que pensáis que caben muchas más, pero no olvidéis que las plantas crecen a lo alto y ancho. Cuando tengan un mes de crecimiento aproximadamente contarán con unos 30 centímetros de altura y durante la floración la multiplicarán por dos como mínimo. Cuatro macetas es una cantidad muy adecuada para estas medidas. Podremos cultivarlas sin aglomeración, como debe ser.

            Si tenéis cierta experiencia y partís de esquejes con la idea de realizar un SOG o SCROG, cultivar en coco o similares, la cantidad de macetas variará mucho, pero en esta sencilla guía nos basaremos en el cultivo partiendo de semilla y utilizando tierra como sustrato. Como dije al comienzo, es una guía sencilla, para cultivadores nobeles o con poca experiencia.

            En realidad y para no marearos mucho con las macetas, os diré que con unas macetas de 1 o 2 litros para las primeras semanas de crecimiento y de unos 5 o 7 litros para el resto del ciclo será más que suficiente.

            Un pequeño ventilador de pinza (de los pequeños, de 15w) nos será de gran ayuda para mover el aire del interior del armario, algo que beneficiará mucho al crecimiento y vigor de nuestras plantas y apenas nos costará unos pocos euros.

            El único aparato de medición que vamos a necesitar sí o sí, es el medidor digital de PH. Podéis adquirirlo en ebay o grow shops, con precios que oscilan desde los 15€ a los 150€ o incluso más, dependiendo de marcas y modelos. Para comenzar, os recomiendo el modelo más básico y sencillo. Yo lo adquirí por ebay y me costó 16€.

            Es fundamental tener un medidor de PH digital, porque podrá ayudarnos a calibrar la acidez del agua de riego de nuestras plantas, algo que veremos en el próximo número de El cultivador, donde continuaremos con la segunda y última parte de la “Iniciación al Mini”. Mientras tanto, sed felices.

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.