Marruecos: reorientación de la explotación del cannabis para impulsar la economía

A la pregunta, “¿Existe en su vecindad cercana, o conoce usted a un amigo o un familiar que consume cannabis?”, el Diario informa que 65% de los que fueron interpelados respondieron por la negativa, 32% afirman conocer consumidores y 3% no conocen ningún consumidor de cannabis. El hecho que la sociedad no aprecie la práctica, la ley relacionada con la represión, la detención y el consumo del cannabis podría justificar esta situación.

Importantes cantidades de cannabis y resina de cannabis fueron muy a menudo incautadas, unas redes desarticuladas y los imputados enjuiciados. Lo que demuestra que Marruecos se comprometió en una implacable lucha contra el fenómeno, en un contexto de debate sobre la legalización o regulación de la detención y consumo del cannabis. La ONU hace observar que Marruecos era el país que señaló la máxima incautación, sea 117 toneladas de resina y 283 toneladas de marihuana.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) clasificó el reino entre uno de los dos primeros productores mundiales de resina de cannabis con Afganistán, provocando importantes pérdidas para la economía, según L’Économiste. El Organismo internacional de control de estupefacientes (OICS) notificó el uso no medical del cannabis en Marruecos en 2019, a pesar de que el departamento de Estado americano haya indicado que la actividad representa casi 20% del PIB.

Según el informe del instituto Prohibition Partners en 2017, las exportaciones llevarían 80% de la producción del cannabis en Marruecos mientras que los 20% restantes están destinados para el consumo local. Lo mejor es que casi 800 000 personas serían contratadas en esta actividad ilegal mientras que 90 000 hasta 140 000 familias viven de la producción y comercialización del cannabis en el norte de Marruecos.

Todo eso podría ser utilizado para impulsar la economía si la ley sobre la legalización de la producción o regulación de la detención y el consumo del cannabis acabara por ser aprobada. Pues, el cannabis bruto no cuesta sino 8 euros, pero se lo compra a 3 000 y 17 000 euros, una vez convertido en resina Europa. Proyectando por una mejor explotación del cannabis en beneficio de actividades fuera de la fabricación del haschich, del dominio medical y sanitario, Marruecos sería ganador, señala la investigación.