A partir de siglo V, el cáñamo forma parte de las prescripciones de los médicos árabes y, en el siglo XII, empieza a ejercer influencias en algunas órdenes místicas de Persia. En el año 1155 se atribuye el descubrimiento del hachís (Lozano, 1990:118). Ese año Haydar, el fundador de la secta sufí (murió en el 1221), descubre los efectos del cannabis.

© Isidro Marín Gutiérrez

Baile sufí

Haydar es un monje ascético que vivía una vida de privación rígida en un monasterio que construyó en las montañas de Persia, entre Nisapur y Zawah. Durante diez años vivió una vida retirada sin ver a nadie excepto sus discípulos. Un día, a la hora de la siesta, cuando el sol empezaba a declinar, Haydar abandonó su retiro y salió al desierto sin compañía alguna a hurtadillas. Cuando salió al campo se encontró que todas las plantas estaban quietas a causa del calor y además no soplaba viento alguno. Haydar pasó junto a una planta que tenía hojas de deslumbrante belleza y vio que se balanceaba suavemente. Entonces la planta le habló y le reveló su secreto diciéndole: “Come de las hojas de esta planta pues esto es uno de los mayores actos de piedad que concebirse pueden. Ella es el alimento de quienes reflexionan sobre el sentido de nuestras vidas, y el vino de quienes consideran nuestras faltas”. Y cuando comió de la planta lo embargó un inmenso deleite y éxtasis, y se vio a sí mismo en una visión asombrosa y anhelada hermosura. Cuando Haydar comprendió su secreto regresó a su convento y les comentó a sus compañeros lo que había sucedido. Les ordenó que comieran de la planta y que ocultasen su secreto a los que no pertenecieran a la comunidad. Haydar vivió diez años más y luego murió. Comía todos los días cannabis. Poco antes de su muerte en 1221 dijo que pusieran hojas de cannabis alrededor de su tumba para que su espíritu pudiera caminar en la sombra de la planta que le había dado tanto placer durante su vida (Abel, 1980) (Lozano, 1998: 77) (Robinson, 1912: 23).

Los sacerdotes místicos

Los sufíes son sacerdotes místicos musulmanes que utilizaban el cannabis en sus complicadas danzas rituales para alcanzar el éxtasis (para conseguir la revelación divina e interior y la comunicación con Alá). Muchos estudios revelan que el misticismo de los sacerdotes sufíes procede de los seguidores de Zaratustra que sobrevivieron a la conquista musulmana que tuvo lugar entre los siglos VII y VIII d. C. y que sufrieron la conversión al Islam (Herer, 1999:140). También los sufís tienen siete procesos de iniciación que se asemejan a los cultos de Mitra y la religión nóstica. Mitra era el dios védico cuyo culto es originario de la India, posteriormente se extendió por Persia y finalmente llegó a Roma en tiempos de Cristo. Es el dios pérsico de la luz y de la verdad. Era la festividad de los soltados romanos.

La palabra sufí, viene de suf que significa lana en árabe. Esta secta llevaba ropa de lana desgastada (por lo tanto el sufí, “una persona que desgasta la ropa de lana de un asceta”) en vez de algodón y se les condenó por imitar a Jesús (esta secta tiene muchas ideas semejantes al cristianismo) y no a Mahoma (que llevaba prendas de algodón). Los líderes originarios eran ortodoxos en sus principios religiosos, sus sucesores y los nuevos miembros que fueron atraídos al movimiento sufí adoptaron un acercamiento más místico hacia la religión que era contraria a la ortodoxia islámica. Los nuevos seguidores eran de clases bajas, la clase alta desconfiaba de las actitudes socio-políticas del sufismo. Los líderes religiosos estaban en contra de los sufíes porque predicaban que la verdad divina y la comunión con Dios no se puede impartir a otros, se tiene que experimentar directamente. Existían diferentes maneras para alcanzar tal estado, uno de ellas era consumiendo hachís (era el medio para estimular la conciencia mística y apreciar la naturaleza de Alá). El comer hachís se convierte en un “acto de culto” como la eucaristía para los cristianos.

Litografia de derviches

Coincidencias entre los sufíes y el movimiento hippie

Las coincidencias entre los sufíes y los hippies (en los años 60 del siglo XX) son interesantes de observar:

  1. El sufismo representó una contracultura en la comunidad árabe (como los hippies de finales de los años 60 de los Estados Unidos) tanto en lo ideológico como en lo conductual. Rechazaban el sistema económico dominante y estaban a favor de vivir en comunidad y compartirlo todo. Su conducta se atribuyó a los efectos del hachís (como los hippies le ocurrió con la marihuana y las demás drogas que tomaban), ese síndrome amotivacional se consideró una amenaza a la cultura dominante.
  2. La segunda coincidencia es que ambas buscaban un retiro físico de la cultura dominante. En estos retiros los fieles podían seguir su propio estilo de vida sin incurrir en la ira de aquellos que discrepan con sus ideas. Estas comunidades eran similares en su devoción a líderes espirituales. Timothy Leary (para los hippies. Fue acusado de posesión de cannabis y el Tribunal Supremo de los EE.UU. decretó que el acta del impuesto de la marihuana era inconstitucional) y Haydar (para los sufíes) disfrutaron del respeto y admiración de sus seguidores.
  3. Eran similares en su actitud ante la familia y la moralidad sexual; aunque ambos fueron hacia los extremos (esta vez opuestos). Mientras que los hippies están acusados de ser promiscuos, los sufíes fueron acusados de ser afeminados y homosexuales. En ambos casos se culpó al cannabis de sus desviaciones sexuales. Los críticos del siglo XX declararon que la marihuana les producía las ganas de realizar sexo a cada momento y en el siglo XII el hachís era acusado de bajar la libido y realizar sexo con los de su mismo género.
  4. A ambos grupos el cannabis les dio una forma de ver y entender el mundo que hubiera sido imposible sin el cannabis. Les permitió ver los nuevos y diferentes significados en experiencias triviales. Les hizo sentirse más ingeniosos y les dio mayor profundidad de comprensión. Aumentó su placer por la música, les dio felicidad y les redujo la ansiedad (Rosenthal, 1971:97-98)
  5. Tanto los hippies como los sufíes cedieron la contestación a aquellos que criticaban el cannabis.
  6. Pero también existían más diferencias como que la mayoría de los hippies eran de clase media y alta; mientras que los sufíes eran de condición humilde.

Lectura del Corán

La poesía sufí

Los sufíes eran un contraste al Islam ortodoxo, y tenían un acercamiento a Dios más místico a través de la embriagación del hachís. Se les culpó del aumento de sectas islámicas y de extender el consumo de hachís. Una de las órdenes sufíes más antiguas de Turquía es la de los dervishes,que integraron el consumo de cannabis en sus rituales para ayudar a sus miembros a soportar las largas horas de ayuno, oración y meditación.

Los sufíes profesaban una devoción casi religiosa hacia el hachís. El poeta sufí al Yanbui`i escribió en la primera mitad del siglo XIII que el acto de comer hachís convertía su habitación en un lugar de adoración (Matthews, 2002:104).

El poeta Ibn Rustum al Is’irdi escribe: “El hachís es el secreto con que el espíritu se eleva hacia los más sublimes lugares, en la ascensión celestial de un espíritu libre de ataduras corporales y mundanas” (Lozano, 1998:50).

Para el poeta al-Qastallani, veían el consumo de hachís: “como un acto de piedad que los aproxima a Dios, y que eleva sus conciencias íntimas apartando sus mediciones de aquello que perturba la necesaria veneración a Él, que les revela el secreto de la conciencia separativa y de la conciencia unitiva, que mueve el corazón libre de preocupaciones terrenales a concentrar sus energías en Dios, y que estimula sus temores piadosos” (Lozano, 1998).

Ibn Ganim escribe que: “pretende que el hachís es morada de su proximidad a Dios, suma de la presencia divina, manifestación de Su santidad” y dice: “es la sagrada esencia de mi ser, aquello que me acerca a mi Dios” (Lozano, 1998).

El escritor Ibn al Kharrat (1375-1436) escribe (Matthews, 2002:103): Nuestro amigo agarra media píldora// Brillante como el árbol verde del granado// Le hacemos compañía después de que la haya tragado //Y una hora después le ha florecido en los ojos.

El orientalista estadounidense Franz Rosenthal descubrió multitud de escritos de poetas y autores musulmanes desde los siglos XIII hasta el XVI escribían poemas sobre el hachís (Matthews, 2002:19).

El poeta Muhammad Ibn Rustum al-Isírdi (1222-1258) compara las excelencias de la “hierba de los faquires” y del vino. El poeta Safi l-din al-Hilli (1278-1349) incluye en su Diván varios poemas sobre el hachís, en sus seis poemas sobre el hachís y el vino recurre a la habitual comparación entre las excelencias del vino y del hachís (Lozano, 1998:28). En uno de sus poemas escribe: “En el joven hachís está mi pasión, no // en un vino añejo cuyas sugestiones son // como un diablo que murmura en el // pecho de la gente” (Lozano, 1998:64)

El escritor Ibn al `Afif al Tilimsani (1262-1289) describe las ganas de comer cosas dulces bajo los efectos del cannabis: “las personas colocadas se abalanzan sobre los dulces tan ansiosamente como un amante sobre la boca de su amada” (Matthews, 2002:103). Así el cannabis se convierte en motivo de inspiración para los poetas sufíes.

 

Bibliografía

 

  • Abel, E.L. Marihuana: The first 12,000 years. Plenum Press, Nueva York (1980)
  • Herer, J. El emperador está desnudo, Castellarte S.L., Castellar de la Fra. (1999)
  • Lozano Cámara, I. Solaz del Espíritu en el hachís y el vino y otros textos árabes sobre drogas. Universidad de Granada, Granada (1998)
  • Matthews, P. La cultura del cannabis. Alianza Editorial, Madrid (2002)
  • Robinson V. “An essay on hasheesh”, Medical Review of Reviews, Nueva York, 18 (1912)
  • Rosenthal, F. The herb-Hashish versus medieval Muslim Society, E. J. Brill, Leiden (1971)

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.