Los ingresos de los cultivadores de cannabis crecen un 16% anual

Uno de los aspectos más importantes a la hora de lanzar una empresa es encontrar un nicho en el que haya oportunidades de negocio, pues esa es muchas veces la clave para alcanzar el éxito. Y en Estados Unidos ha aparecido uno muy importante: la marihuana legal.

El Estado de Colorado fue el primero que aprobó el uso recrativo del cannabis, en 2014, convirtiéndose desde entonces en un gran negocio. Previamente, en 2009, ya se había aprobado su uso medicinal. En la actualidad se ha convertido en uno de los sectores con más potencial para emprender, según empresarios, inversores y expertos consultados por la revista Inc.

Los ingresos de los cultivadores de marihuana con uso medicinal ha crecido a un ritmo del 16% anual desde su legalización, y el año pasado superó los 2.000 millones de dólares. Colorado ingresó, solo en los tres primeros meses del curso pasado, más de 25 millones en impuestos y licencias a las empresas del sector, una cifra que esperan aumentar en los próximos años, a medida que su legalización continúe expandiéndose.

Barreras de entrada

Pese a su potencial, hay que pensarse mucho el invertir en el sector, pues no es fácil entrar: existen numerosos obstáculos legales y burocráticos para las empresas, independientemente cuál sea la fase en la que se centre su negocio (producción al por mayor, venta a otras compañías, fabricación de productos comestibles…). Especialmente complicado es la aplicación del sistema ‘Seed-to-sale’, que obliga a hacer un seguimiento del producto, para asegurarse que se le da un uso medicinal o recreativo.

Además, las start-ups que nacen en este nicho de negocio aún tienen dificultades para acceder a la financiación bancaria. Tampoco puede beneficiarse de deducciones fiscales, al tratarse de una droga, por lo que muchas empresas tienen una carga impositiva que supera el 60%.

Además, la oferta está limitada. El estado impone límites en las licencias y en el número de establecimientos que pueden vender marihuana, algo que a su vez sucede también con los que cultivan la planta, que en ocasiones necesitan hasta tres meses para poder generar una nueva remesa. Las autoridades del estado de Washington han concedido permisos tanto a distribuidores como cultivadores con un tiempo muy ajustado para poder hacer frente a la demanda.

Pese a todo, en 2014 se lanzaron más de 500 empresas en Colorado, incluyendo productores, dispensadores, y empresas tecnológicas que ofrecen software empresarial especializado para minoristas de marihuana.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.