Por LOA

La raíz y las hojas de esta planta surafricana que los hotentotes esnifan, fuman y mastican desde hace 400 años, normalmente mezclada con Cannabis, se vende hoy en Holanda. Aunque ya en 1934 el famoso pionero Louis Lewin clasifica esta planta como hipnótica (Lewin 2009), nos enteramos de su existencia gracias al libro enciclopédico Las Plantas de los Dioses (Schultes y Hofmann 1989).

Desde el siglo XVII los invasores holandeses de África del Sur se percataron de que algunos indígenas mascaban una raíz, o unas hojas, que llamaban kanna, channa o kougoed (algo masticable). Entre los bosquimanos San y los pastores nómadas Khoi se sigue empleando tanto Sceletium tortuosum como una especie parecida, Sceletium expansum (antiguamente eran clasificadas como Mesembryanthemum). Además de mascar y fumar la raíz de kanna también se hace un té sedante y analgésico con sus hojas, para suprimir la sed y el hambre, y sobre todo para embriagarse.

EFECTOS Y DOSIS.

La Mesembrina es un Inhibidor Selectivo de la Recaptación de la Serotonina, por lo que se emplea como antidepresivo. En pequeñas dosis el kanna da un efecto meditativo, en dosis mayores produciría una tonificación eufórica. Después de una hora cambia a una sedación cercana al estado de trance. Se nota un aumento de la sensualidad y sensibilidad al contacto e insensibilidad al dolor. Otros efectos experimentados han sido la liberación del miedo o el estrés, un más elevado estado de consciencia y un aumento de la concentración. En un estudio hecho con una docena de experimentadores que consumieron kanna preparado según la formula tradicional, la mayoría destacó sus propiedades relajantes, euforizantes, reductoras de la ansiedad y empatógenas (muchos dijeron que el kanna sólo o mezclado con alcohol reducía la timidez y facilitaba la charla con desconocidos). Kanna podría clasificarse como hipnótico-sedante opiáceo.

La dosificación es muy variable según los autores y según la calidad del kanna. Los más prudentes recomiendan 20 mg como rapé, pero un amigo sólo notó algo esnifando dos gruesas y largas filas de kanna finamente pulverizado. El efecto fue rápido y agradable.

Se puede mascar y tragar kanna desde sólo 2 hasta 5 gramos o más, para sentir un relajado estado de buen ánimo y visiones con los ojos cerrados (Smith et al. 1996). En Internet recomiendan tragar un gramo y medio para sentir algo parecido a una dosis suave de MDMA (el mal llamado “éxtasis”), pero tras masticar y tragar esa cantidad No noté nada apreciable, por lo que tendré que repetir el experimento con cinco gramos.

Por vía sublingual dicen que 50 mg colocados bajo la lengua producirían un efecto sutil, pero No sentí nada con 100 mg. Parece ser que hay que retener en la boca un mínimo de dos gramos durante diez minutos. La saliva que se acumula puede tragarse (Rätsch 2005). Todo el mundo repite la anécdota del granjero blanco sudafricano que había visto el consumo de kanna entre sus esclavos negros, y aseguraba que NO notaba ningún efecto en su comportamiento, caminaban y trabajaban normalmente, el único signo de su consumo de kanna era “una especie de mirada lejana en sus ojos”.

No parece que las investigaciones farmacológicas sobre las propiedades sedantes y antidepresivas del kanna, vayan a sustituir las benzodiacepinas y antidepresivos farmacéuticos por una planta tan suave que requiere una dosis de cinco gramos. En cuanto a la mesembrina pura, este alcaloide aislado ha sido descrito como “moderadamente narcótico”. O sea que no es como para echar cohetes.

COMPOSICIÓN.

Estudios recientes de la Universidad de Natal (Sudáfrica) han mostrado la complejidad química del kanna con nueve alcaloides pertenecientes a tres categorías estructurales diferentes, que oscilan estacionalmente siendo en octubre cuando la planta es más potente. Como media estos alcaloides son el 1 a 1,5% del peso seco de la planta, la hojas y tallos contienen un 0,3 a 0,86% de mesembrina que puede llegar hasta un 1,5% y cantidades menores de mesembrenina (0,2%), mesembrenol, tortuosamina y una cantidad ínfima de hordenina, uno de los alcaloides del peyote.

FERMENTACIÓN Y SECADO.

Las hojas frescas carecen de efectos sedantes y contienen también ácido oxálico. Éste veneno, que podría llegar a producir una grave irritación y alergias, es reducido al mínimo según métodos tradicionales de secado y fermentación, haciendo inhalable el polvo de kanna. Para ello la planta se machaca en mortero de piedra, se mete en una bolsa de piel (o de plástico, como se hace hoy día), se cierra y se pone al sol. Los microorganismos presentes en las raíces de kanna comienzan así el proceso de fermentación. Dos o tres días después se abre la bolsa y se revuelve bien su contenido, cerrándola de inmediato para que continúe el proceso anaeróbico (sin aire) de fermentación. Una semana después se saca el contenido de la bolsa y se extiende al sol para que se seque. Tras el secado ya puede fumarse picado, comerse, mascarse, o beberse en infusión, y si se pulveriza muy fino también puede esnifarse aunque hagan falta un par de anchas y largas filas de kanna. Se suele fumar en combinación con Cannabis, ambas plantas se potencian mutuamente.

Pero si el recolector de kanna tiene prisa o mucha planta fresca puede recurrir a un secado rápido horneando a fuego lento (unos 80ºC) durante media hora. En el campo dejan consumirse una hoguera, se retiran las cenizas y se cava un hoyo en la arena caliente, se mete la planta fresca y se cubre con arena caliente. En una hora el kanna está listo para su consumo y, según dicen, tiene un efecto similar al preparado con el método tradicional.

DISTRIBUCIÓN Y DESCRIPCIÓN BOTÁNICA.

Es un pequeño arbusto rastrero de hasta 30 cm, con gruesas hojas carnosas de color verde pálido, que al morir permanecen adheridas al tallo. Las flores son blanco amarillentas pálidas y las semillas son pequeñas y de color marrón.

La planta crece casi exclusivamente en Sudáfrica y es cada día más difícil de encontrar por lo que algunos comerciantes han establecido cultivos.

Se puede confundir con otras especies del género Sceletium, pero su composición y efectos son similares y los nativos le llaman a todas con el mismo nombre. Los botánicos las clasifican como: Sceletium anatomicum, expansum, joubertii, namaquense, y por último Sceletium strictum (Rätsch 2005).

EFECTOS SECUNDARIOS Y CONTRAINDICACIONES.

El Kanna en combinación con alcohol y/o cannabis multiplican sus efectos respectivos. Con alcohol puede producir dolor de cabeza. Hasta el momento NO se han descrito efectos secundarios graves asociados al consumo crónico de kanna, y en cantidad moderada la persona puede caminar y moverse normalmente.

En caso de sobredosis, pueden sobrevenir náuseas y dolores de cabeza pasajeros. Una gran sobredosis puede producir sudores, vértigo, nauseas, taquicardia y ansiedad. También eleva la presión sanguínea. No conviene usar kanna en combinación con inhibidores de la Mono amino oxidasa (IMAOs), u otros fármacos. No se debe usar durante embarazo o lactancia, en casos de historiales psicóticos o depresiones agudas (sólo sirve para depres moderadas), teniendo que conducir, ni siendo menor de edad.

CULTIVO.

Las semillas son fáciles de germinar si se dejan a remojo un día antes y se cambian de agua un par de veces. Si se remoja en ácido giberélico germinaran en una semana, de lo contrario germinaran irregularmente a lo largo de varios meses. También ayuda a la germinación que haya fuertes diferencias entre temperaturas diurnas y nocturnas. Siembra en tierra esterilizada para cactus de las que venden en las floristerías, y como ellos, requiere poco agua y mucho sol. La tierra debe estar seca entre riegos. Aguanta el frío pero no convine que se hiele, entre 13 y 27ºC le va bien, le gusta mucho el verano con lloviznas ocasionales. Cuando es adulta se riega un poco más y se pueden sacar esquejes que enraízan con facilidad.

Semillas de Sceletium tortuosum y otras especies de Sceletium –a veces bajo el nombre antiguo Mesembryanthemum- se venden en algunas floristerías, y los viveros ofrecen a veces plantas vivas.

BIBLIOGRAFÍA.

Lewin, Louis. 2009. Phantastica. Reeditado en castellano por Ediciones Amargord. Madrid.

Rätsch, C. 2005. The encyclopedia of psychoactive plants. Ethnopharmacology and its applications. Park Street press. USA

Schultes y Hofmann 1989. Las plantas de los dioses. F.C.E. Primera edición, ha sido reeditado en el 2005 actualizado y revisado por Christian Rätsch.

Smith, M.T. et al. 1996. Psychoactive constituents of the genus Sceletium. Journal of Ethnopharmacology 50, pp 119-130. http://www.erowid.org/plants/kanna/kanna_journal1.shtml

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.