La noticia de la comercialización en poco tiempo de la “viagra femenina” ha revolucionado un poco las noticias, aunque la realidad es que hablar de Viagra femenina es un error, ya que no es una Viagra femenina, ni nada que se le parezca. Realmente es una excelente campaña de marketing.

La conocida como “Viagra femenina” es un la píldora de la Flibanserina, una sustancia que previamente fue rechazada hasta en dos ocasiones; presentaba más perjuicios que beneficios, aunque ahora el panel de aprobación de la FDA le ha dado el visto bueno por 18 votos a 6.

Esta aprobación, se produce después de que grupos de mujeres protestaran contra la FDA por considerar que la no aprobación del medicamento era un argumento sexista contra ellas. La realidad es que era todo lo contrario, ya que la FDA tenía y aún sigue teniendo serias dudas de su efectividad. ¿Aprobación por culpa de los grupos de presión femeninos? Con el tiempo se ha sabido que algunos de estos grupos de presión como “Even the Score” estaban movidos por la farmacéutica que desarrolla el producto, Sprout Pharmaceuticals.

Funcionamiento

La intención de la Flibanserina es la de combatir los problemas de libido, en aquellas pacientes con deseo sexual hipoactivo (o TDSH). Tal y como explica Santiago Campillo en Hipertextual:

La Flibanserina tiene la intención de combatir los problemas de libido, o deseo sexual, entre las mujeres. Concretamente en las mujeres afectadas por un desorden llamado deseo sexual hipoactivo (o TDSH). Este trastorno es un complicado conjunto de efectos provocados por un desajuste hormonal y metabólico que provoca que las pacientes tengan necesidad de cierta intimidad física pero no posean apetito sexual. La Flibanserina actúa sobre los receptores 5-HT1A y 5-HT2A, (potenciando y disminuyendo su acción respectivamente). Estos receptores, grosso modo, se encargan de regular el balance de neurotransmisores tales como la serotonina o la dopamina, controlando, en última instancia, el nivel de hormonas en el cuerpo.

Puro Marketing

El problema con la viagra femenina es que se está vendiendo como si fuera la masculina, cuando la realidad es que no se trata de lo mismo. A diferencia de la Viagra masculina que actúa en los genitales, la viagra femenina actúa en el cerebro y bastantes críticos piensan que no es más que una enfermedad inventada por las farmacéuticas ya que esta viagra, no dejaría de ser un antidepresivo más que un medicamento contra la falta de libido.

Al igual que otros antidepresivos, funciona sobre los neurotransmisores, en este caso la serotonina, dopamina y la Norepinefrina, que afectan a los centros de placer y de “recibir recompensa” aunque a día de hoy, aún no se sabe a ciencia cierta cómo trabajan.

Los efectos secundarios son similares a otros antidepresivos como la somnolencia, ciertos desmayos o fatiga por lo que las pacientes a las que se les podría recetar tendrían que ser de unos sectores muy específicos. Apenas se podría administrar a un 7% de las mujeres premenopáusicas que se supone que pueden padecer este desorden de deseo sexual hipoactivo.

Por si no fuera suficiente, hay dudas de su verdadero funcionamiento tal y cómo explican en esta nota de ABC:

El principal problema del nuevo medicamento es que los resultados que ha conseguido en ensayos clínicos no son apabullantes. Las mujeres que formaron parte de tres estudios científicos para evaluar su efectividad iniciaron las pruebas con entre dos y tres «actos sexuales satisfactorios» de media al mes. Cuando empezaron a tomar el medicamento, el número de esos actos aumentó pero solo uno más por mes que las mujeres a las que se les administró un placebo.

En un ensayo de 24 semanas presentado por la farmacéutica que ha desarrollado la fllibanserina, Sprout Pharmaceuticals, entre el 46 y el 60% de las pacientes había experimentado mejoras, según la propia compañía expuso durante la sesión del comité previa a la votación. Sin embargo, uno de los expertos del panel aseguró que, si se ajustaban esos resultados al efecto del placebo, el medicamento en realidad solo había ayudado al 10% de las mujeres.

La viagra masculina es más sencilla. Simplemente ayuda a enviar más sangre al pene para mantenerlo erecto, por lo que asume que el deseo sexual está presente, a diferencia de la teórica viagra femenina. Y lo mejor de todo, es que en este caso sí funciona porque evidentemente su mecanismo de actuación es muchísimo más sencillo.

Por tanto, ¿es correcto hablar de una viagra femenina? No. Quizás lo correcto sería hablar de un antidepresivo que funciona en un grupo muy específico de mujeres que puede mejorar la libido sexual, aunque evidentemente esto no es comercial.

Fuente: Ciencias y cosas

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.