Científicos de diversas instituciones australianas, entre ellas la Universidad de Western Sydney en Penrith, realizaron una encuesta transversal on-line entre octubre y diciembre de 2017. Para el análisis se incluyeron un total de 484 respuestas; el 76% de las mujeres informaron del uso de estrategias generales de autogestión en los 6 meses previos. De las que recurren al autocontrol, el 13% informó que utilizaban cannabis para el manejo de los síntomas.
La eficacia autoinformada en la reducción del dolor fue alta (7’6 de 10), con un 56% también capaz de reducir los medicamentos farmacéuticos a, al menos, la mitad. Las mujeres informaron las mayores mejoras en el sueño y en las náuseas y los vómitos. Los efectos adversos fueron poco frecuentes (10%) y menores.
Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.