Ducht Pot, Hydrosystem, Apollo, Wilma… Nombres unos más conocidos que otros, pero todos referidos a algunos de los sistemas de cultivo “llave en mano” que permiten el uso de arlita como sustrato para nuestras plantas. Estos y otros sistemas están diseñados para comenzar a funcionar casi de inmediato y están optimizados para aprovechar al máximo las características biológicas del cannabis, con un funcionamiento sencillo y compacto que simplifica el manejo de plantas y solución nutriente y proporcionando mejores y más grandes cosechas. Vamos a ver algunos de ellos.

Fotos y Texto: Luis Hidalgo

Como hemos podido ver a lo largo del curso, los sistemas de cultivo hidropónico se dividen en dos grandes grupos. Cerrados, que son aquéllos en los que la solución nutritiva se recircula aportando de forma más o menos continua los nutrientes que la planta va consumiendo y abiertos o a solución perdida, en los que los drenajes provenientes de la plantación son desechados.

Dentro de estos dos grupos hay tantos sistemas como diseños de las variables de cultivo empleadas: sistema de riego (goteo, subirrigación, circulación de la solución nutriente, tuberías de exudación, contenedores estancos de solución nutritiva, etc.); sustrato empleado (agua, materiales inertes, mezclas con materiales orgánicos, etc.); tipo de aplicación fertilizante (disuelto en la solución nutritiva, empleo de fertilizantes de liberación lenta aplicados al sustrato, sustratos enriquecidos, etc.); disposición del cultivo (superficial, sacos verticales o inclinados, en bandejas situadas en diferentes planos, etc.); recipientes del sustrato (contenedores individuales o múltiples, sacos plásticos preparados…).

A nivel mundial los sistemas cerrados son los más extendidos para el cultivo del cannabis, mientras que en nuestro país aún se utilizan sistemas abiertos y que adoptan el riego por goteo (generalmente con una piqueta por planta), sin recirculación de la solución nutritiva debido a las condiciones generales de calidad de agua de riego y la exigencia de nivel técnico que tienen los sistemas cerrados, más complicados a la hora sobretodo del control del pH y la temperatura del agua.

Sistemas llave en mano

Ya desde hace unos cuantos años existen fabricantes que producen sistemas hidropónicos integrados que si bien pueden ser utilizados para el cultivo de cualquier vegetal, parecen de alguna manera enfocados hacia la cannabicultura casera. GHE, Yaroots, Easygrow, Nutriculture o Esoteric Hydroponics son algunos de los fabricantes mas punteros.

Vamos a comenzar con uno de los sistemas “clásicos” por excelencia, quizá el más utilizado hasta hace un par de años que comenzaron a aparecer sistemas modulares o individuales, mas pequeños y manejables además de económicos. Sin embargo, el Dutch Pot Hydro de GHE sigue compitiendo con los sistemas más “modernos” debido a su robustez y a su probada eficacia durante más de 15 años.

Es un sistema “convertible” a aeropónico (próximo curso) lo que le confiere además una versatilidad importante, ya que con muy poca inversión, e incluso de manera casera podemos transformar nuestro Hidro de arlita en aeropónico en menos de una hora. El Dutch Pot Hydro es un sistema de cultivo que une las altas prestaciones de un aeropónico con la simplicidad de un hidro recirculante. Es un sistema ideal tanto para principiantes como para profesionales, flexible, configurable y muy sencillo de manipular.

Ducth Pot Hidro

Lo primero que podemos apreciar al recibir el sistema es el perfecto embalaje que presenta. Nos damos cuenta de que hay una bolsa con todos los componentes más pequeños y luego las distintas tuberías y conectores y goteros, además de los contenedores para las plantas, bomba y depósito. Así pues lo mejor es realizar un primer inventario para ir familiarizándonos con las distintas piezas (ver foto adjunta) antes de afrontar el montaje. Nos sorprende ver que con el sistema nos regalan el sistema de nutrición más conveniente para el Ducth Pot, un juego de Flora series de 1 litro, con lo que podremos empezar el cultivo en cuanto acabemos el montaje sin necesidad de adquirir nutrientes de terceros.

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A la hora de montar el sistema, hemos de tener en cuenta que además del espacio que ocupa el sistema en si mismo (un metro cuadrado) también tendremos que movernos alrededor para poder examinar las plantas y realizar las tareas de mantenimiento rutinarias, o sea que lo ideal sería montarlo en una habitación de al menos 4 m2.

Las condiciones esenciales para que las plantas crezcan rápido y produzcan las mejores cosechas son luminosidad abundante, temperatura adecuada y muy buena ventilación, por lo que esas son las características necesarias del espacio donde vayamos a montarlo: luminoso (si no se usan luces artificiales), cálido y bien ventilado. Cualquiera sea el sitio donde se coloque, habrá que tener en cuenta que el suelo tiene que soportar los inevitables derrames de agua que pueden ocurrir durante el mantenimiento.

El montaje es bastante sencillo y consta de cuatro fases: montaje de las barras de soporte, colocación de depósito, línea de riego de retorno (la que viene de los contenedores) y línea principal de riego. Finalmente se introduce la bomba y el oxigenador en el depósito y se llena de agua para una primera prueba del sistema.

Sólo algunos detalles sobre el montaje: Al montar el soporte, es muy importante que todas las barras queden bien paralelas (tener en cuenta que se unen con velcro) y bien asentadas sobre el suelo. Con el uso puede producirse alguna fuga, sobre todo en el retorno de los contenedores al depósito, por lo que es más que conveniente colocar teflón en las uniones, sobre todo en la salida de cada contenedor. La línea principal de distribución del riego ahora es rígida, lo que facilita sobremanera su desmontaje para limpieza y mantenimiento, tarea que hay que realizar al menos una vez tras cada cosecha.

Sistema configurable

A la hora de montar los contenedores, debemos fijarnos en que hay dos codos para cada tiesto. Su función es la de actuar como un sifón. Este es uno de los componentes esenciales de su sistema ya que es el que permite la evacuación del agua que de otro modo se estancaría en el fondo del tiesto. Además mantiene la solución limpia y bien oxigenada. Si bien el sistema consta de 12 contenedores en disposición de 3 x 4, el fabricante proporciona todas las piezas de conexión necesarias para que cada cual pueda hacer su propia configuración y distribución de los contenedores.

Se conectan 2 codos entre sí para formar una U y se introduce uno de los lados en el orificio que se encuentra en el borde del tiesto. El otro lado debe corresponder a la marca redonda del fondo del tiesto. Una vez que todos los tiestos tienen su “U” colocada, se sitúan a lo largo de las líneas de retorno grises, en filas de 4. A continuación se llenan los tiestos con bolas de arcilla. El fabricante recomienda una mezcla especial «hydro» concebida para estos modelos, denominada “Grorox” y hay que tener en cuenta que este sistema con sus 12 macetas se come unos 150 Litros de arlita. Por cierto, aparte de la marca recomendada, se puede usar cualquier tipo de arlita.

Por último, se colocan los inyectores pinchados en la zona central de cada contenedor, donde después estarán las plantas, de tal forma que el agua corra a través de las bolas de arcilla, a lo largo de las raíces. Hay unas cuñas rojas en la conducción del inyector que sirve para posicionar las líneas de riego según las necesidades, de tal forma que se puede controlar el riego de sus plantas según los requerimientos individuales de cada contenedor / planta. Se proporcionan unos tapones negros (mirar en la bolsa pequeña de plástico) que permitirán tapar la llegada de agua para detener el riego en un tiesto, o para separar un tubo espagueti o microtubos y taparlo cuando sea necesario.

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Puesta en Marcha

Una vez llegado a este punto, el sistema Dutch Pot estará listo para funcionar, sólo falta llenar el depósito con solución nutriente, conectar la bomba y empezar a cultivar. Vamos pues a ver que debemos añadir al agua para que nuestras plantas crezcan rápidas, fuertes y sanas.

El depósito que se proporciona de serie con el sistema 45 litros de solución nutritiva. Se puede mezclar la solución directamente en el depósito o en otro recipiente. También se pueden preparar varios litros de solución de reserva y regar tus plantas según sus necesidades, por ejemplo, si hemos puesto semilla (nada recomendable en arlita), para regar “a mano” hasta que se hayan desarrollado suficientes raíces. En cultivos hidropónicos es muy importante conocer la calidad del agua. Los análisis de agua de la zona están generalmente disponibles en el Ayuntamiento o vía internet. En cualquier caso, hay que disponer de un medidor de Ph y otro de Ec (o uno combinado) para asegurarnos de que los valores son correctos. Si el agua del grifo viene muy cargada de sales o carbonatos, habrá que usar un filtro de ósmosis inversa o bien agua destilada.

El fabricante recomienda dos posibles sistemas de abonado de su propia marca: Flora-series y One Part. Publicaremos las tablas de aplicación detalladas en el próximo número, aunque se encuentran en las etiquetas de los botes. También dispone de otros productos y complementos para ayudar a maximizar los resultados del sistema: Diamond Nectar, Ripen, Mineral Magic, los Bio Boosters, y los reguladores de pH.

Flora-series ha sido específicamente concebido para permitir un control perfecto del crecimiento de las plantas en arlita en todas las etapas. Una regla de oro que se aplica en particular a las plantas anuales de crecimiento rápido y que permite obtener mejores cosechas es la fórmula “BC (British Columbia Canadá)”, que está haciendo furor entre Los cultivadores hidro de ese país, uno de los punteros en cannabicultura después de los USA.

En la próxima entrega entraremos de lleno en el cultivo con este sistema y su metodología nutricional, y os contaremos ciertos “secretillos” que nos facilitarán aún más el cultivo, al tiempo que se acortarán los tiempos de cosecha. Hasta entonces, un saludo.

 

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.

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