Dolor crónico, ansiedad e insomnio son algunas condiciones que llevan a esta población a consumirlo

La población de la tercera edad es propensa a padecimientos como el insomnio, el dolor crónico y los desórdenes de ansiedad. Y para cada una de estas condiciones, el cannabis medicinal surge como una alternativa eficiente.

De hecho, desde que la industria del cannabis medicinal comenzó a desarrollarse en la Isla, la mayor cantidad de pacientes inscritos fue de adultos mayores. Esto se debe a que, poco a poco, se fueron rompiendo los tabúes existentes alrededor de esta planta, y se fue conociendo más sobre sus beneficios para tratar enfermedades.

“Al principio pensábamos que íbamos a enfrentar una pobre aceptación de parte de esta generación, porque creció con el tabú de la marihuana y tenía el signo de violencia”, explicó el doctor Alberto Rivera, experto en tratamientos con cannabis medicinal. “Sin embargo, poco a poco, el cannabis ha llevado a estas personas a descubrir que pueden salir de la poli-farmacia. ¿Qué es esto? Pues son estas personas que tienen listas extensas de medicamentos para sus condiciones y pueden tomar hasta siete medicamentos o más diarios”.

El experto agregó que, una vez estas personas empiezan su tratamiento con cannabis, descubren que pueden dejar a un lado varios de sus medicamentos tradicionales, porque sienten una mejoría.

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Detalló que el cannabis tiene varias acciones que contribuyen al alivio del dolor crónico, que es el dolor que dura entre seis meses o más, y trabaja en los receptores y en las células del cuerpo donde se pega el terpeno, teniendo un efecto directo en inhibir el dolor.

Añadió que también tiene propiedades anti-inflamatorias y ayuda con la parte cognoscitiva y la siquis, donde están la ansiedad y la depresión asociadas a ese dolor. Detalló que, en el sistema nervioso central, activa las neuronas que inhiben el paso de la información de dolor al cerebro.

Una vez el paciente obtiene su diagnóstico, trabajar con una dosis es un proceso individual, que va llevando al paciente hasta el punto de alivio.

“La dosis de la marihuana es individual, es bien difícil predecir cuántos miligramos requiere una persona. Lo que se hace es que cuando se hace la recomendación, se va trabajando poco a poco… Se debe decidir yendo desde lo más bajito a lo más alto, hasta que encontremos el alivio”, detalló.

El experto indicó que se pueden controlar los efectos secundarios del cannabis, como las palpitaciones y la paranoia, pero hay quienes no lo logran. Mayormente ocurre con los comestibles, ya que las personas no le dan el tiempo para que tenga el efecto.

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El doctor destacó, además, la importancia de estar informado antes de iniciar un tratamiento con cannabis medicinal, para asegurarse de estar en el tratamiento adecuado.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.