Por Juan Gabriel Aguilar Díaz

Salud

Salud mental

Los síntomas psicóticos se dividen en 3 grupos: positivos (delirios, alucinaciones, comportamiento motor desorganizado), negativos (expresión emocional disminuida, falta de motivación para relacionarse, trastornos del habla, anhedonia) y cognición disfuncional1. También hay que diferenciar entre una psicosis transitoria (en la calle conocida como amarillo/pálida) y la esquizofrenia, una enfermedad grave crónica.

Hay una relación entre el uso de marihuana, predisposición genética, temprana edad de inicio, su potencia (%THC), su frecuencia y duración de uso con el aumento de síntomas psicóticos2–8.También se ha visto un mejor desempeño cognitivo en pacientes con desordenes psicóticos e historial de uso1. Sin embargo, no se ha podido demostrar la causalidad entre el uso de cannabis y el desarrollo de desórdenes psicóticos crónicos como la esquizofrenia2,3,8. Esto es debido a que estos desórdenes no son homogéneos, son muy complejos, y un solo factor no puede dar cuentas de su desarrollo. La marihuana no es causa suficiente ni necesaria para desarrollarlos8. Se recomienda precaución con su uso, sobre todo en aquellos fumadores crónicos y muy activos, dado que se ha visto que hay un componente individual, genético, mucho más influyente en su desarrollo7. Esta falta de causalidad se basa sobre todo en que aunque en los últimos 50 años el uso de cannabis se ha multiplicado por 5, la incidencia de esquizofrenia se ha mantenido estable o incluso ligeramente disminuida3,9–11.

Aumento ligero de riesgo en incidencia para la depresión e incidencia aumentada de ideación, intentos y completación de suicidios1.

En usuarios regulares, mayores síntomas de manía e hipomanía en personas bipolares y mayor incidencia de ansiedad social1.

Cognición

A corto plazo se ven afectados la atención, habilidades psicomotoras, aprendizaje y la memoria1,12,13. En 28 días de abstinencia, no se observa más ningún efecto14–16.

No se ha podido demostrar un efecto a largo plazo ni en fumadores persistentes muy activos1,15–20.

Cáncer

Reduce el riesgo de carcinoma de células escamosas en cabeza y cuello1,21. Así como reduce el riesgo de la interacción entre alcohol y tabaco para este cáncer21.

No hay evidencia de asociación entre fumar marihuana y el cáncer de pulmón1,22,23. Tampoco con cáncer de laringe ni faringe23.

Todo ello probablemente debido a sus muchas propiedades antitumorales, destacando la anti-inflamatoria y anti-angiogénica (inhibe formación de vasos sanguíneos)1,24–32

Adicción

La marihuana causa adicción física, a niveles menores que el tabaco y el alcohol33–35. El 9% de los usuarios nuevos de marihuana tendrán dependencia, en oposición al 11% de estimulantes (primer uso), 15% de alcohol, 17% de cocaína, 23% de heroína y 32% de nicotina36. Ser hombre, fumar tabaco, empezar a una edad temprana, un uso frecuente, depresión y el uso combinado de drogas son factores de riesgo para desarrollar adicción1,37. La ansiedad, trastornos de personalidad, trastornos bipolares y ADHD en adolescentes no son factores de riesgo1. Los síntomas de abstinencia son relativamente leves comparados con otras sustancias35,38. Aun así, no se debe estimar fácil la deshabituación de la marihuana, ya que puede ser difícil por muchos factores37.

Adolescentes

El uso de sustancias adictivas antes de los 15 años está muy relacionado con un posible futuro problema de uso1,39. El cerebro adolescente está en progreso, haciéndolo más vulnerable a los efectos físicos de las drogas39. Aunque parece que la marihuana no altera ni el volumen ni el grosor de las áreas cerebrales40, sí altera su funcionamiento y sus circuitos41. Un uso muy persistente a una edad muy joven está ligado a un deterioro neuropsicológico42.

Función respiratoria

No se ha visto asociación entre marihuana y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma o función pulmonar empeorada1,43. Evidencias de mejora de la FEV1 y FVC en el momento del uso1,44. Su uso crónico se asocia a tos y flema1.

Efectos terapéuticos

Tratamiento del dolor crónico. Antieméticos para las náuseas y vómitos producidos por quimioterapia. Mejora de los síntomas de la esclerosis múltiple espástica. Mejora del sueño en personas con apnea obstructiva del sueño, fibromialgia, dolor crónico y esclerosis múltiple.1

Toxicidad

No hay un solo caso registrado de muerte por marihuana45–51. Esto es debido a su muy baja toxicidad, la menor de todas las drogas testeadas52. Se ha registrado tolerancia en laboratorio a dosis de 1g/kg en ratas, perros y monos48.

Potencia (%THC)

En 1975, el porcentaje de THC era menor a 1%53,54. Hoy día la media es de 10-15%, siendo aún mayor en las resinas53–58. Sin embargo, los niveles de CBD, otro compuesto no psicoactivo, se han mantenido estables, entorno al 0,4-0,6% (mayor en resinas)54. Esto puede resultar un problema ya que el CBD puede tener efectos ansiolíticos y anti-psicóticos59–61, y al aumentar el THC en comparación con el CBD, puede producir más síntomas psicóticos.

SOCIEDAD

Salud pública

Hay 1100 millones de usuarios de tabaco, de los cuales mueren 7 millones cada año más 1 millón por humo secundario62. Cuesta solamente a USA más de 300.000 millones de dólares por año (1,4% de su PIB) en cuidados médicos, pérdida de productividad y humo secundario63,64.

Hay 2348 millones de usuarios de alcohol, de los cuales mueren 3 millones al año65. Cuesta a USA 250.000 millones de dólares por año (1,2% de su PIB) en cuidados médicos, pérdida de productividad, crimen y todos los problemas sociales asociados66. Miembros del “Independent Scientific Committee on Drugs” declararon el alcohol el más problemático a nivel social34.

Se calculan 166 millones de usuarios de marihuana mundiales. En Australia, uno de los países con mayor tasa de consumo, se calcula que la carga en la sanidad pública de la marihuana es del 0,2%; el alcohol, 2,3%; y el tabaco, 7,8% (el mayor de todos los factores posibles)67.

Los daños asociados al uso del cannabis son muchos menores que los causados por las políticas prohibicionistas, el alcohol y el tabaco67–69.

Portugal descriminalizó todas las drogas en 2001. Desde entonces, cambió su política de drogas, dando información, asistencia sanitaria y social a aquellas personas con problemas. Hoy día, Portugal es el 2º país de Europa con menor tasa de sobredosis (4 por millón de habitantes)70.

Conducción

El uso de cannabis antes de conducir aumenta el riesgo por 2 de accidente de tráfico1,71–74. Los efectos parecen ser notables a partir de 11 ng/ml de THC en sangre73. Aunque no se ha visto evidencia entre el nivel de THC en sangre e incapacidad para conducir dado los complejos mecanismos por los que actúa el cannabis75. Hay un aumento del 14% de accidentes fatales relacionados con marihuana en aquellos estados de USA donde se ha legalizado/descriminalizado, suponiendo el 8% del total de accidentes fatales76.

El uso de alcohol, de 3 a 4 tercios, que conllevan una concentración de alcohol entre 0,10 y 0,15 (g/100ml); aumenta el riesgo entre 5 y 12 veces71,73,77. El 39% de los accidentes fatales están involucrados con alcohol78.

Crimen

La legalización de la marihuana medicinal en estados vecinos a México vio una reducción en el número de crímenes violentos dado que afecta a los cárteles que tradicionalmente operaban en esas zonas79,80. Se ha observado un ligero efecto positivo en zonas más alejadas de la frontera mexicana81,82.

Economía

La marihuana es la empresa que más rápidamente crece en el mercado laboral, añadiendo 64,389 nuevos puestos laborales solo en 2018. Un total de 296.000 puestos de trabajo directos o indirectos relacionados con la marihuana83. Se calcula que el impacto económico será de 80.000 millones de dólares para 202284. Para 2025, puede generar un total de 1 millón de puestos de trabajo85.

Efectos en el consumo: prohibición y legalización

Su prohibición no ha conseguido reducir su uso, su potencia, su precio o su disponibilidad86–88.

Su legalización/descriminalización no aumenta su consumo, como bien se puede ver en Holanda donde es legal desde 197689, y en otros países como España, Italia, USA y Australia88,90–92.

Su legalización ha disminuido su uso hasta un 9% en adolescentes, grupo de riesgo93–95. Se cree que es debido a la bajada de disponibilidad en el mercado ilegal, dado que las incautaciones de marihuana están bajando drásticamente, hasta 1 millón de kg menos en las fronteras de USA, un 56% menos en 4 años80.

Desde 2012, época cuando empezó la legalización de la marihuana recreativa en USA, hay un 6% menos de ingresos por cualquier problema relacionado con la marihuana [18.4% (2011) vs 12,5% (2017)]96

Te puede Interesar
Los beneficios potenciales y las ramificaciones de la legalización del cannabis recreativo

Allí dónde se introdujo marihuana medicinal, la prescripción de recetas de aquellos medicamentos para los que la marihuana podía ser una alternativa se vio reducida, ahorrando al sistema sanitario 165 millones de dólares por año97,98. Una importante reducción en la prescripción de opioides, que en 2017 alcanzaron los 17.027 muertos por sobredosis99.

Efecto “portal”

Se dice que la marihuana es un portal a otras drogas. Siguiendo esta lógica, es el alcohol y el tabaco, primeras drogas que suele probar el adolescente, las que llevan a otras drogas. Hay tantos aspectos relacionados con este tema que es muy difícil determinar que lleva a probar otras drogas: nivel socioeconómico, trauma infantil… Correlación no es igual a causalidad100. La mayoría de usuarios de marihuana no pasa a otras drogas101,102. El mayor problema de comprar marihuana donde es ilegal es tener contacto con un camello, que suele vender otras drogas; situación salvable mediante la legalización103.

REFERENCIAS

 

1.            Groce E. The Health Effects of Cannabis and Cannabinoids: The Current State of Evidence and Recommendations for Research. J Med Regul. 2018;104(4):32-32. doi:10.30770/2572-1852-104.4.32

2.            Iversen L. Long-term effects of exposure to cannabis. Curr Opin Pharmacol. 2005;5(1):69-72. doi:10.1016/j.coph.2004.08.010

3.            Frisher M, Crome I, Martino O, Croft P. Assessing the impact of cannabis use on trends in diagnosed schizophrenia in the United Kingdom from 1996 to 2005. Schizophr Res. 2009;113(2-3):123-128. doi:10.1016/j.schres.2009.05.031

4.            Fergusson DM, Horwood LJ, Ridder EM. Tests of causal linkages between cannabis use and psychotic symptoms. Addiction. 2005;100(3):354-366. doi:10.1111/j.1360-0443.2005.01001.x

5.            Moore TH, Zammit S, Lingford-Hughes A, et al. Cannabis use and risk of psychotic or affective mental health outcomes: a systematic review. The Lancet. 2007;370(9584):319-328. doi:10.1016/S0140-6736(07)61162-3

6.            Kuepper R, van Os J, Lieb R, Wittchen H-U, Hofler M, Henquet C. Continued cannabis use and risk of incidence and persistence of psychotic symptoms: 10 year follow-up cohort study. BMJ. 2011;342(mar01 1):d738-d738. doi:10.1136/bmj.d738

7.            Henquet C, Krabbendam L, Spauwen J, et al. Prospective cohort study of cannabis use, predisposition for psychosis, and psychotic symptoms in young people. BMJ. 2005;330(7481):11. doi:10.1136/bmj.38267.664086.63

8.            D’Souza DC, Sewell RA, Ranganathan M. Cannabis and psychosis/schizophrenia: human studies. Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci. 2009;259(7):413-431. doi:10.1007/s00406-009-0024-2

9.            Macleod J, Smith GD, Hickman M. Does cannabis use cause schizophrenia? The Lancet. 2006;367(9516):1055. doi:10.1016/S0140-6736(06)68468-7

10.         Rey JM, Tennant CC. Cannabis and mental health. BMJ. 2002;325(7374):1183-1184.

11.         Arseneault L, Cannon M, Witton J, Murray RM. Causal association between cannabis and psychosis: examination of the evidence. Br J Psychiatry J Ment Sci. 2004;184:110-117. doi:10.1192/bjp.184.2.110

12.         J Clin Psychiatry/Cannabis and Neuropsychiatry, 1: Benefits and Risks. https://www.psychiatrist.com/jcp/article/pages/2016/v77n05/v77n0501.aspx. Accessed April 14, 2020.

13.         Sagie S, Eliasi Y, Livneh I, Bart Y, Monovich E. [Short-and long-term effects of cannabinoids on memory, cognition and mental illness]. Harefuah. 2013;152(12):737-741, 751.

14.         Schoeler T, Bhattacharyya S. The effect of cannabis use on memory function: an update. Subst Abuse Rehabil. 2013;4:11-27. doi:10.2147/SAR.S25869

15.         Pope HG, Gruber AJ, Hudson JI, Huestis MA, Yurgelun-Todd D. Neuropsychological Performance in Long-term Cannabis Users. Arch Gen Psychiatry. 2001;58(10):909-915. doi:10.1001/archpsyc.58.10.909

16.         Fried P, Watkinson B, James D, Gray R. Current and former marijuana use: preliminary findings of a longitudinal study of effects on IQ in young adults. :5.

17.         Lyketsos CG, Garrett E, Liang K-Y, Anthony JC. Cannabis Use and Cognitive Decline in Persons under 65 Years of Age. Am J Epidemiol. 1999;149(9):794-800. doi:10.1093/oxfordjournals.aje.a009894

18.         Jackson NJ, Isen JD, Khoddam R, et al. Impact of adolescent marijuana use on intelligence: Results from two longitudinal twin studies. Proc Natl Acad Sci. 2016;113(5):E500-E508. doi:10.1073/pnas.1516648113

19.         Grant I, Gonzalez R, Carey CL, Natarajan L, Wolfson T. Non-acute (residual) neurocognitive effects of cannabis use: A meta-analytic study. J Int Neuropsychol Soc. 2003;9(5):679-689. doi:10.1017/S1355617703950016

20.         Journal of the International Neuropsychological Society. Minimal Long-Term Effects of Marijuana Use Found. https://web.archive.org/web/20130314031728/http://health.ucsd.edu/news/2003/06_27_Grant.html. Published July 2003. Accessed April 14, 2020.

21.         Liang C, McClean MD, Marsit C, et al. A Population-Based Case-Control Study of Marijuana Use and Head and Neck Squamous Cell Carcinoma. Cancer Prev Res (Phila Pa). 2009;2(8):759-768. doi:10.1158/1940-6207.CAPR-09-0048

22.         Mehra R, Moore BA, Crothers K, Tetrault J, Fiellin DA. The Association Between Marijuana Smoking and Lung Cancer: A Systematic Review. Arch Intern Med. 2006;166(13):1359-1367. doi:10.1001/archinte.166.13.1359

23.         Hashibe M, Morgenstern H, Cui Y, et al. Marijuana use and the risk of lung and upper aerodigestive tract cancers: results of a population-based case-control study. Cancer Epidemiol Biomark Prev Publ Am Assoc Cancer Res Cosponsored Am Soc Prev Oncol. 2006;15(10):1829-1834. doi:10.1158/1055-9965.EPI-06-0330

24.         Velasco G, Sánchez C, Guzmán M. Towards the use of cannabinoids as antitumour agents. Nat Rev Cancer. 2012;12(6):436-444. doi:10.1038/nrc3247

25.         Ramer R, Bublitz K, Freimuth N, et al. Cannabidiol inhibits lung cancer cell invasion and metastasis via intercellular adhesion molecule-1. FASEB J Off Publ Fed Am Soc Exp Biol. 2012;26(4):1535-1548. doi:10.1096/fj.11-198184

26.         Vaccani A, Massi P, Colombo A, Rubino T, Parolaro D. Cannabidiol inhibits human glioma cell migration through a cannabinoid receptor-independent mechanism. Br J Pharmacol. 2005;144(8):1032-1036. doi:10.1038/sj.bjp.0706134

27.         Malfitano AM, Ciaglia E, Gangemi G, Gazzerro P, Laezza C, Bifulco M. Update on the endocannabinoid system as an anticancer target. Expert Opin Ther Targets. 2011;15(3):297-308. doi:10.1517/14728222.2011.553606

28.         Guzmán M. Cannabinoids: potential anticancer agents. Nat Rev Cancer. 2003;3(10):745-755. doi:10.1038/nrc1188

29.         Blázquez C, Casanova ML, Planas A, et al. Inhibition of tumor angiogenesis by cannabinoids. FASEB J Off Publ Fed Am Soc Exp Biol. 2003;17(3):529-531. doi:10.1096/fj.02-0795fje

30.         Cridge BJ, Rosengren RJ. Critical appraisal of the potential use of cannabinoids in cancer management. Cancer Manag Res. 2013;5:301-313. doi:10.2147/CMAR.S36105

31.         Liu WM, Fowler DW, Dalgleish AG. Cannabis-derived substances in cancer therapy–an emerging anti-inflammatory role for the cannabinoids. Curr Clin Pharmacol. 2010;5(4):281-287. doi:10.2174/157488410793352049

32.         Massa F, Marsicano G, Hermann H, et al. The endogenous cannabinoid system protects against colonic inflammation. J Clin Invest. 2004;113(8):1202-1209. doi:10.1172/JCI19465

33.         Nutt D, King LA, Saulsbury W, Blakemore C. Development of a rational scale to assess the harm of drugs of potential misuse. The Lancet. 2007;369(9566):1047-1053. doi:10.1016/S0140-6736(07)60464-4

34.         Nutt DJ, King LA, Phillips LD. Drug harms in the UK: a multicriteria decision analysis. The Lancet. 2010;376(9752):1558-1565. doi:10.1016/S0140-6736(10)61462-6

35.         Budney AJ, Moore BA, Vandrey RG, Hughes JR. The time course and significance of cannabis withdrawal. J Abnorm Psychol. 2003;112(3):393-402. doi:10.1037/0021-843x.112.3.393

36.         van de Giessen E, Weinstein JJ, Cassidy CM, et al. Deficits in striatal dopamine release in cannabis dependence. Mol Psychiatry. 2017;22(1):68-75. doi:10.1038/mp.2016.21

37.         Budney AJ, Roffman R, Stephens RS, Walker D. Marijuana Dependence and Its Treatment. Addict Sci Clin Pract. 2007;4(1):4-16.

38.         Allsop DJ, Copeland J, Norberg MM, et al. Quantifying the clinical significance of cannabis withdrawal. PloS One. 2012;7(9):e44864. doi:10.1371/journal.pone.0044864

39.         Adolescent Substance Use: America’s #1 Public Health Problem. National Center on Addiction and Substance Abuse at Columbia University; 2011. https://eric.ed.gov/?id=ED521379. Accessed April 2, 2020.

40.         Meier MH, Schriber RA, Beardslee J, Hanson J, Pardini D. Associations between adolescent cannabis use frequency and adult brain structure: A prospective study of boys followed to adulthood. Drug Alcohol Depend. 2019;202:191-199. doi:10.1016/j.drugalcdep.2019.05.012

41.         National Institute on Drug Abuse. The Science of Addiction. July 2014. https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/soa_2014.pdf. Accessed April 10, 2020.

42.         Meier MH, Caspi A, Ambler A, et al. Persistent cannabis users show neuropsychological decline from childhood to midlife. Proc Natl Acad Sci. 2012;109(40):E2657-E2664. doi:10.1073/pnas.1206820109

43.         Aggarwal SK. Cannabinergic pain medicine: a concise clinical primer and survey of randomized-controlled trial results. Clin J Pain. 2013;29(2):162-171. doi:10.1097/AJP.0b013e31824c5e4c

44.         Pletcher MJ, Vittinghoff E, Kalhan R, et al. Association Between Marijuana Exposure and Pulmonary Function Over 20 Years. JAMA. 2012;307(2):173-181. doi:10.1001/jama.2011.1961

45.         Watson SJ, Benson JA, Joy JE. Marijuana and medicine: assessing the science base: a summary of the 1999 Institute of Medicine report. Arch Gen Psychiatry. 2000;57(6):547-552. doi:10.1001/archpsyc.57.6.547

46.         Products – Data Briefs – Number 294 – December 2017. https://www.cdc.gov/nchs/products/databriefs/db294.htm. Published June 6, 2019. Accessed April 2, 2020.

47.         Marihuana: A Signal of Misunderstanding;the Official Report of the National Commission on Marihuana and Drug Abuse. [New York]; 1972. http://hdl.handle.net/2027/mdp.39015015647558.

48.         Iversen LL. The Science of Marijuana. Oxford ; New York: Oxford University Press; 2000.

49.         Francis L. Young. In the matter of MARIJUANA RESCHEDULING PETITION. Drug Enforcement Administration. http://www.medicalcannabis.com/wp-content/uploads/young.pdf. Published 1988. Accessed April 2, 2020.

50.         Centers for Disease Control and Prevention. Underlying Cause of Death, 1999-2018. https://wonder.cdc.gov/ucd-icd10.html. Published 2018. Accessed April 19, 2020.

Te puede Interesar
Las dos caras del cannabis

51.         Center for Behavioral Health Statistics and Quality (CBHSQ), Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA),, U.S. Department of Health and Human Services (HHS). Drug Abuse Warning Network, 2010: Area Profiles of Drug-Related Mortality. https://www.samhsa.gov/data/sites/default/files/DAWNMEAnnualReport2010/DAWNMEAnnualReport2010/DAWN-ME-AnnualReport-2010.pdf. Published 2012. Accessed April 2, 2020.

52.         Gable RS. The Toxicity of Recreational Drugs. 2006:4.

53.         Lyman MD, Manning V. Practical Drug Enforcement. CRC Press; 2006.

54.         National Institute on Drug Abuse. Quarterly Report Potency Monitoring Project Report 104. 2009:21.

55.         Freeman TP, Groshkova T, Cunningham A, Sedefov R, Griffiths P, Lynskey MT. Increasing potency and price of cannabis in Europe, 2006–16. Addiction. 2019;114(6):1015-1023. doi:10.1111/add.14525

56.         Hardwick S, King L. HOME OFFICE CANNABIS POTENCY STUDY 2008. :20.

57.         King LA, Carpentier C, Griffiths P. An Overview of Cannabis Potency in Europe. Luxembourg: Office for Official Publications of the European Communities; 2004.

58.         The Office of National Drug Control Policy. NATIONAL DRUG CONTROL STRATEGY. https://obamawhitehouse.archives.gov/sites/default/files/ondcp/policy-and-research/2016_ndcs_data_supplement_20170110.pdf. Published 2016. Accessed April 2, 2020.

59.         Black N, Stockings E, Campbell G, et al. Cannabinoids for the treatment of mental disorders and symptoms of mental disorders: a systematic review and meta-analysis. Lancet Psychiatry. 2019;6(12):995-1010. doi:10.1016/S2215-0366(19)30401-8

60.         VanDolah HJ, Bauer BA, Mauck KF. Clinicians’ Guide to Cannabidiol and Hemp Oils. Mayo Clin Proc. 2019;94(9):1840-1851. doi:10.1016/j.mayocp.2019.01.003

61.         Iseger TA, Bossong MG. A systematic review of the antipsychotic properties of cannabidiol in humans. Schizophr Res. 2015;162(1):153-161. doi:10.1016/j.schres.2015.01.033

62.         WHO. WHO REPORT ON THE GLOBAL TOBACCO EPIDEMIC. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/326043/9789241516204-eng.pdf?ua=1. Published 2019. Accessed April 3, 2020.

63.         Xu X, Bishop EE, Kennedy SM, Simpson SA, Pechacek TF. Annual Healthcare Spending Attributable to Cigarette Smoking. Am J Prev Med. 2015;48(3):326-333. doi:10.1016/j.amepre.2014.10.012

64.         United States Surgeon General. The Health Consequences of Smoking — 50 Years of progress: A Report of the Surgeon General: (510072014-001). 2014. doi:10.1037/e510072014-001

65.         World Health Organization, Management of Substance Abuse Team, World Health Organization. Global Status Report on Alcohol and Health 2018.; 2018. http://www.who.int/substance_abuse/publications/global_alcohol_report/en/. Accessed April 3, 2020.

66.         Sacks JJ, Gonzales KR, Bouchery EE, Tomedi LE, Brewer RD. 2010 National and State Costs of Excessive Alcohol Consumption. Am J Prev Med. 2015;49(5):e73-e79. doi:10.1016/j.amepre.2015.05.031

67.         Hall W. Adverse health effects of non-medical cannabis use. The Lancet. https://www.academia.edu/2867592/Adverse_health_effects_of_non-medical_cannabis_use. Accessed April 2, 2020.

68.         Werb D, Fischer B, Wood E. Cannabis policy: Time to move beyond the psychosis debate. Int J Drug Policy. 2010;21(4):261-264. doi:10.1016/j.drugpo.2010.03.003

69.         Hall W. A comparative appraisal of the health and psychological consequences of alcohol, cannabis, nicotine and opiate use. https://www.academia.edu/2868073/A_comparative_appraisal_of_the_health_and_psychological_consequences_of_alcohol_cannabis_nicotine_and_opiate_use. Accessed April 2, 2020.

70.         Informe Europeo sobre Drogas: Tendencias y novedades. 2019. :100.

71.         [ARCHIVED CONTENT] Cannabis and driving: a review of the literature and commentary (No.12). https://webarchive.nationalarchives.gov.uk/20100208195630/http://www.dft.gov.uk/print/pgr/roadsafety/research/rsrr/theme3/cannabisanddrivingareviewoft4764. Accessed April 2, 2020.

72.         Lacey JH, Kelley-Baker T, Furr-Holden D, et al. 2007 National Roadside Survey of Alcohol and Drug Use by Drivers: Drug Results. 2009. doi:10.1037/e729162011-001

73.         Laberge J, Ward N. Research Note: Cannabis and Driving — Research Needs and Issues for Transportation Policy. J Drug Issues – J DRUG ISSUES. 2004;34:971-990. doi:10.1177/002204260403400413

74.         Asbridge M, Hayden JA, Cartwright JL. Acute cannabis consumption and motor vehicle collision risk: systematic review of observational studies and meta-analysis. BMJ. 2012;344(feb09 2):e536-e536. doi:10.1136/bmj.e536

75.         Compton RP. Marijuana-Impaired Driving – A Report to Congress. In: ; 2017.

76.         Lee J, Abdel-Aty A, Park J. Investigation of associations between marijuana law changes and marijuana-involved fatal traffic crashes: A state-level analysis. J Transp Health. 2018;10:194-202. doi:10.1016/j.jth.2018.05.017

77.         Compton RP, Berning A. Drug and Alcohol Crash Risk. :11.

78.         Brady JE, Li G. Trends in Alcohol and Other Drugs Detected in Fatally Injured Drivers in the United States, 1999–2010. Am J Epidemiol. 2014;179(6):692-699. doi:10.1093/aje/kwt327

79.         Gavrilova E, Kamada T, Zoutman F. Is Legal Pot Crippling Mexican Drug Trafficking Organisations? The Effect of Medical Marijuana Laws on US Crime. Econ J. n/a(n/a). doi:10.1111/ecoj.12521

80.         How Legalizing Marijuana Is Securing the Border: The Border Wall, Drug Smuggling, and Lessons for Immigration Policy. Cato Institute. https://www.cato.org/publications/policy-analysis/how-legalizing-marijuana-securing-border-border-wall-drug-smuggling. Published December 19, 2018. Accessed April 13, 2020.

81.         Lu R, Willits D, Stohr MK, et al. The Cannabis Effect on Crime: Time-Series Analysis of Crime in Colorado and Washington State. Justice Q. 2019;0(0):1-31. doi:10.1080/07418825.2019.1666903

82.         Morris J, Foundation R. Does Legalizing Marijuana Reduce Crime? 2018:15.

83.         Bruce Barcott; Beau Whitney. Special Report: Cannabis Jobs Count. https://d3atagt0rnqk7k.cloudfront.net/wp-content/uploads/2019/03/01141121/CANNABIS-JOBS-REPORT-FINAL-2.27.191.pdf. Published March 2019. Accessed April 2, 2020.

84.         2019 Marijuana Business Factbook 7th Edition | Cannabis Data. Marijuana Business Daily. https://mjbizdaily.com/factbook/. Accessed April 2, 2020.

85.         The Cannabis Industry 2017 Annual Report. New Front Data. https://newfrontierdata.com/annualreport2017/. Accessed April 2, 2020.

86.         Tools for Debate: U.S. Federal Government Data on Cannabis Prohibition. CDPE. https://cdpe.org/publication/tools-for-debate-u-s-federal-government-data-on-cannabis-prohibition/. Accessed April 2, 2020.

87.         Pudney S, Adda J, Boone J. Drugs policy: what should we do about cannabis? [with Discussion]. Econ Policy. 2010;25(61):165-211.

88.         Reinarman C, Cohen PDA, Kaal HL. The Limited Relevance of Drug Policy: Cannabis in Amsterdam and in San Francisco. Am J Public Health. 2004;94(5):836-842. doi:10.2105/AJPH.94.5.836

89.         European Commission. Flash Eurobarometer 401. Young people and drugs. Results per country. https://ec.europa.eu/commfrontoffice/publicopinion/flash/fl_401_data_en.pdf. Published 2014. Accessed April 3, 2020.

90.         Donnelly N, Hall W, Christie P, Australia, Department of Health and Family Services, Publications Production Unit (Public Affairs P and AB. Effects of the Cannabis Expiation Notice Scheme on Levels and Patterns of Cannabis Use in South Australia: Evidence from the National Drug Strategy Household Surveys 1985-1995. Canberra: Publications Production Unit, Dept. of Health and Aged Care; 1999.

91.         MacCoun R, Reuter P. Interpreting Dutch Cannabis Policy: Reasoning by Analogy in the Legalization Debate. Science. 1997;278:47-52. doi:10.1126/science.278.5335.47

92.         MacCoun R, Reuter P. Evaluating alternative cannabis regimes. Br J Psychiatry J Ment Sci. 2001;178:123-128. doi:10.1192/bjp.178.2.123

93.         Lipari RN. Key Substance Use and Mental Health Indicators in the United States: Results from the 2018 National Survey on Drug Use and Health. 2018:82.

94.         Graves JM, Whitehill JM, Miller ME, Brooks-Russell A, Richardson SM, Dilley JA. Employment and Marijuana Use Among Washington State Adolescents Before and After Legalization of Retail Marijuana. J Adolesc Health. 2019;65(1):39-45. doi:10.1016/j.jadohealth.2018.12.027

95.         Anderson DM, Hansen B, Rees DI, Sabia JJ. Association of Marijuana Laws With Teen Marijuana Use: New Estimates From the Youth Risk Behavior Surveys. JAMA Pediatr. 2019;173(9):879-881. doi:10.1001/jamapediatrics.2019.1720

96.         DEPARTMENT OF HEALTH AND HUMAN SERVICESSubstance Abuse and Mental Health Services Administration. Treatment Episode Data Set (TEDS) 2017. Admissions to and Discharges from Publicly-Funded Substance Use Treatment. https://www.samhsa.gov/data/sites/default/files/cbhsq-reports/TEDS-2017.pdf. Accessed April 9, 2020.

97.         Bradford AC, Bradford WD. Medical Marijuana Laws Reduce Prescription Medication Use In Medicare Part D. Health Aff (Millwood). 2016;35(7):1230-1236. doi:10.1377/hlthaff.2015.1661

98.         Boehnke KF, Litinas E, Clauw DJ. Medical Cannabis Use Is Associated With Decreased Opiate Medication Use in a Retrospective Cross-Sectional Survey of Patients With Chronic Pain. J Pain Off J Am Pain Soc. 2016;17(6):739-744. doi:10.1016/j.jpain.2016.03.002

99.         Abuse NI on D. Overdose Death Rates. https://www.drugabuse.gov/related-topics/trends-statistics/overdose-death-rates. Published March 10, 2020. Accessed April 15, 2020.

100.       Morral AR, McCaffrey DF, Paddock SM. Using Marijuana May Not Raise the Risk of Using Harder Drugs: https://www.rand.org/pubs/research_briefs/RB6010.html. Published 2002. Accessed April 3, 2020.

101.       Abuse NI on D. Want to know more? Some FAQs about Marijuana. https://www.drugabuse.gov/publications/marijuana-facts-parents-need-to-know/want-to-know-more-some-faqs-about-marijuana. Accessed April 10, 2020.

102.       Van Gundy K, Rebellon C. A Life-course Perspective on the “Gateway Hypothesis.” J Health Soc Behav. 2010;51:244-259. doi:10.1177/0022146510378238

103.       Kilmer B, ed. Altered State? Assessing How Marijuana Legalization in California Could Influence Marijuana Consumption and Public Budgets. Santa Monica, Calif: RAND Corporation; 2010.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.