Tal y como veníamos relatando en anteriores capítulos, la bioconstrucción es realmente un arte versátil y muy adaptable a las necesidades y las preferencias personales. En este capítulo nos centraremos en la restauración y reforma de viviendas, y es que en esta faceta de la construcción el uso del cáñamo es muy útil

 

En muchas ocasiones acceder a una vivienda nueva es realmente complicado para personas de renta media, incluso cuando el propio cliente hace de promotor e incorpora su mano de obra para reducir costes. Las inversiones sólo en permisos y diseño del arquitecto son elevadas.

Sin embargo, una reforma sencilla puede permitir acceder a una vivienda con algunas ventajas añadidas, como puede ser la libertad en la ejecución y la facilidad para remodelar espacios, e incluso modificar parte de la estructura, logrando efectos visuales muy agradables porque se funden los estilos tradicionales con algunos toques modernos.

Actualmente hay incentivos económicos del estado muy interesantes para reformas en casas rústicas de ámbitos rurales con objeto de facilitar el arrendamiento a jóvenes que accedan por primera vez al alquiler. Con varios miles de euros de subvención pueden comprarse cantidades respetables de cal y cáñamo que podrán usarse para cargar paredes y fachadas, así como aislar techos y cubiertas.

En el caso que nos ocupa, y como ilustran las fotografías, la reforma se ha realizado sobre una vivienda tradicional del Norte de España que poseía tres cuartas partes de piedra y un muro doble de ladrillo en una de sus fachadas. No es un ejemplo de reforma completa con cáñamo pero puede servir muy bien para ilustrar algunos conceptos.

El primer paso tras sanear la estructura y realizar el derribo de las partes en mal estado, es crear el zuncho perimetral que “cose” los muros unos con otros y que permite un soporte para el reparto de la carga de la cubierta que en esta reforma ha sido realizado en madera de castaño.

Pues bien, este zuncho suele hacerse de cemento gris y forja de hierro, pero puede realizarse también con bambú y mortero de cemento blanco o cal aunque este es un terreno no homologado. La resistencia máxima del cemento blanco es algo más lenta en el tiempo por lo que abría que esperar un poco más en el fraguado. Si los muros están bien cosidos unos con otros sin riesgo de desequilibrios de peso o descompensados, este zuncho puede ser de madera, de tal modo que el rectángulo que conforma la base de la cubierta sobre el muro es un todo continuo de madera sobre el que descansan, apoyan y encajan los pontones.

En muchas viviendas no sólo el zuncho perimetral es de hierro sino que también la cubierta completa se realiza metálica y para colmo se vierten varios metros cúbicos de hormigón con cemento gris para crear las dos aguas o vertientes sobre las que se colocaran tejas u otro material impermeable. Desde el punto de vista de la bioconstrución esto es muy perjudicial porque estamos creando una caja de Faraday en la que las cargas estáticas iónicas no pueden escapar, además de disminuir las unidades Bovis de bioenergía de la vivienda, por no hablar de la imposibilidad de transpiración de estas construcciones. Todo esto se acaba traduciendo en malas condiciones de habitabilidad y con el tiempo en enfermedades provocadas por geopatías que no son compensadas con soluciones naturales.

Nuestro ejemplo es todo lo contrario, puesto que el zuncho y la cubierta completa son de madera de castaño, muy resistente y ligera, usada tradicionalmente en el norte de la península por su abundancia y calidad.

El aislamiento del techo se ha realizado en lino, que crea muy buena calidad y confort. La madera permite respirar a la vivienda, creando unas condiciones saludables de renovación de aire sin perder propiedades aislantes.

Con lana de cáñamo, algo más cara, podemos aislar también con un gran nivel de eficiencia, incluso otro tipo de aislamiento con cáñamo es posible si fabricamos una especie de “cajas” que van desde lo alto de la cubierta hasta el borde del alero en ambas vertientes. En estas cajas se introduce viruta de cáñamo que se ha mezclado con sal de bórax para prevenir ataques de hongos.

No obstante al estar en pendiente suele usarse algo de cal como aglutinante parecido a los muros para que mantenga la forma, pero en suelos entre plantas alta y bajas se coloca la cañamiza pura sin cal ni aditivos. La cañamiza es más barata que la fibra y también crea suficientes espacios de aire aislando con calidad, por lo que si creamos grosor suficiente, el efecto es magnífico a muy buen coste.

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Pues bien, una vez que la cubierta queda bien construida, pasamos a los muros que deben ser limpiados para recuperar la piedras, tirando la carga antigua que suele ser de muy mala calidad.

En la reforma con cáñamo podríamos tapar la piedra con cáñamo y cal y lograr que el calor que acumula pase a la vivienda si el exterior es muy soleado, haciendo la cal proporcione un efecto de aumento de la inercia térmica. Dicho de otro modo, cargando de cal y cáñamo el exterior y el interior de un muro de piedra redondeamos la respuesta de emisión de calor de este material hacia la vivienda, por lo que el muro, además de respirar, nos cede el calor en la noche en lugar de perderlo nada mas retirarse el sol.

Siempre que se pueda debe aprovecharse los muros de ladrillo macizo que actúan como las piedras pero con mayor eficiencia incluso, aparte de que pueden dejarse vistos hacia el interior y tapados hacia el exterior logrando un bonito efecto.

El uso de madera en el interior nos permite tabicar con cáñamo espacios que anteriormente no ofrecían aislamiento acústico, por lo que cocinas y baños dejan de ser focos de molestias acústicas, que con el tiempo nos acostumbramos y aceptamos como normales.

En cuanto a los suelos, el uso de cáñamo y cal es estupendo, porque una vez que hemos aislado el interior de posibles entradas de agua podemos extender una capa de arlita como aireación e inmediatamente encima vertemos la mezcla de cáñamo y cal, mas rica en cáñamo que en los muros, de tal manera que el suelo queda muy seco y aislado.

Se ha puesto muy de moda utilizar paneles radiantes, tanto en suelos como en paredes, y en bioconstrucción se recomienda que dichas tuberías de agua con flujo caliente no excedan unos porcentajes de superficie mayores del 30 % aproximadamente del área en que se encuentren, para que dicho flujo de agua no produzca anomalías electromagnéticas. El flujo de agua suele ser lento y es preferible usarlo en paredes más que en suelos, así como centrarse en las zonas de más necesidad en horas de habitabilidad como el salón o incluso el comedor.

El cáñamo carga muy bien en pared sobre este panel radiante pero se debe tener cuidado de que la mezcla no agriete, por lo que las proporciones de cal y cáñamo deben ser muy bien calculadas. La cal debe ser de buena calidad, NHL 5 dopada con algo de cemento blanco. A los 12 meses la NHL5 posee una resistencia de 140 kg/cm2 contra los 80 de la NHL 3,5 por lo que teniendo en cuenta las dilataciones y contracciones, este tipo de cal nos evita sorpresas.

Las fuentes de calor en viviendas antiguas en las que realizamos reformas es un aspecto muy importante para poder crear confort. El muro de piedra es realmente mucho más frío que un muro de 40 cm de cal y cáñamo pero puesto que la estructura debe ser mantenida tal y como nos la encontramos para que la obra sea definida como reforma, no podremos beneficiarnos demasiado de las propiedades del cáñamo en muros exteriores aunque si podremos hacerlo en muros interiores.

Una vez que ya hemos decidido y calculado donde colocar radiadores y paneles radiantes, así como las paredes interiores aislantes y las cristaleras para acumular radiación solar, procedemos a instalar la fuente de calor.

La “Paila” es un sistema muy antiguo, y consistía en un depósito de agua que recibía el calor de la estufa de leña o de carbón. Es un método tradicional muy eficiente que acumula el calor en un depósito en la parte alta de la vivienda para después cederlo a los radiadores o directamente a las zonas de baño y uso de agua caliente.

Actualmente usando estufas modernas, con electro-válvulas, termostatos y sensores incorporados se logran aún mayores eficiencias. La idea es que ahora el depósito no es sólo un tanque de acumulación sino que a su vez posee una resistencia eléctrica que disipa calor y mantiene la temperatura en él aún en el caso de que la fuente de calor por combustión esté inactiva. Este agua caliente puede programarse en función de la temperatura ambiental que deseemos y todo ello coordinado por un sensor ambiental. No es un sistema complicado pero puede simplificarse bastante.

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Por ejemplo una vivienda con muros de cáñamo podría tener unidas las placas de acumulación de calor solar del tejado unido a los paneles radiantes de las paredes, pero en caso de que no hubiera sol, puede encender la chimenea y calentar ese mismo agua del circuito. Incluso más sencillo es reforzar al máximo el grosor de aislamiento e instalar una caldera de pelets de biomasa con emisión de aire caliente a varias habitaciones.

El sistema de gloria es lo más tradicional en zonas frías de castilla, y consiste en unas bóvedas enterradas en el suelo dispuestas por la planta baja que reciben las llamas de la madera o paja quemadas a la entrada de este sistema de túneles, de tal modo que hasta la última caloría del fuego queda atrapada en el suelo, escapando tan sólo el humo. Esto produce un suelo que radia mucho calor, como un gigantesco radiador. Es importante recordar que la temperatura de los pies debe estar un poco por debajo del resto del cuerpo para que la circulación sea adecuada por lo que no se debe abusar o instalar mal este método. En nuestro caso se ha optado por la primera solución para esta vivienda de piedra.

Trabajar con madera en tejados, corredores, suelos, paredes, etc., puede resultar caro si dependemos de que estas piezas sean preparadas antes de llegar a obra, además del riesgo de que las medidas tomadas tengan errores. Sin embargo, algunos profesionales como el constructor de esta reforma, realiza “Carpintería En Obra”, cortando, regruesando, cepillando y lijando la madera que llega del aserradero directamente, ahorrando bastante dinero al cliente.

De igual modo el cáñamo permite hacer algo parecido al crearse moldes y formas especiales para adaptarse a las situaciones inesperadas que puede plantear la re-estructuración de espacios en viviendas antiguas.

Cada vez hay más interés en volver a métodos tradicionales de construcción porque aparte de utilizar materiales nobles, sanos y estéticos, estas soluciones están garantizadas por la experiencia de muchas decenas de años si no cientos de años.

Nada mas tenemos que aprovechar las ventajas que nos ofrece la electrónica y la electricidad para que sin perder la sencillez apliquemos algunas mejoras a estas metodologías antiguas.

Como puede apreciarse en las fotos, la caldera esta forrada de ladrillo macizo para aprovechar al máximo todo el calor generado en la estufa-chimena-caldera.

La fachada que mira al Norte no se ha construido de ladrillo, sino que las planchas hidrófugas con relleno de lino, cumplen a la perfección funciones resistivas y aislantes, pero también estéticas una vez pintadas del color del resto de las fachadas. De este modo logramos aligerar zonas que pueden crear pequeños o grandes porches por debajo de ellas sin que dejen de cumplir su misión y usando la madera sin cargar sobre ella pesos innecesarios que descompensarían la estructura en su conjunto. Las vigas atraviesan el espacio interior sobresaliendo del perfil del edificio lo suficiente para crear los corredores de cristal que a su vez crean los porches debajo de ellos.

El baño si fue enteramente construido en cáñamo para aprovechar sus propiedades de muros ligeros y aislantes.

Ya, para ir terminando, cabe señalar que las reformas con cáñamo no plantean casi dudas o dificultades a los constructores y arquitectos, o incluso a los propios dueños restauradores.

El cáñamo con cal y pigmentos, además, nos da directamente el color deseado en paredes y fachadas ahorrándonos la pintura y el trabajo consiguiente.

Animaros a crear e iniciar vuestras propias reformas y construcciones empezando con pequeños trabajos para ir familiarizándoos con el material y no dudéis en consultar.

Es el momento de soñar y pasar a la acción haciendo realidad una utopía que fue desmantelada hace años para restar poder a los mundos tradicionales y perdernos en una era industrial que pocos rescoldos positivos nos ha dejado en el siglo 21.

www.canamosolidario.org

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.