La madre de todas las anfetaminas es la efedrina, sustancia que se encuentra de forma natural en muchas especies de efedra, planta estimulante usada en China desde hace milenios. La efedrina fue aislada por el japonés Nagai en 1885 y sirvió como modelo para la síntesis de desoxiefedrina, más conocida como anfetamina.


Speed puro

Los primeros ensayos clínicos de las anfetaminas se hicieron a la vez en China y en USA entre 1920 y 1926. Imitaciones químicas-sintéticas de la efedrina, las anfetas aparecieron en las farmacias yankis hacia 1936, justo a tiempo para ser consumidas por toneladas en la Guerra Civil española y en la II Guerra Mundial

En 1955 en época de exámenes se vendían 100.000 envases de anfetamina farmacéutica, mientras que en agosto apenas se vendían diez mil. Muchos estudiantes tomaban anfetaminas para estudiar: Simpatina, Dexedrina, Centramina… Son algunas de las marcas comerciales del speed farmacéutico durante el franquismo y la transición. Los boticarios de Pamplona notaban un brusco aumento de las ventas de todo tipo de anfetaminas en vísperas de San Fermín, pero al finalizar las fiestas caían las ventas. Muchas veces era el propio médico de familia el que recomendaba al estudiante consumir anfetaminas para superar los exámenes, casi siempre con la bendición de los padres (Usó 1996).

A finales de los 60 y comienzos de los 70, muchos eran los que denunciaban el frecuente y abundante consumo de anfetaminas de farmacia entre grandes sectores de la juventud, que las usaban para bailar sin descanso toda la noche o estar más inspirados y habladores. Y sin embargo NO hubo ningún problema con las anfetaminas de farmacia, a pesar de venderse sin receta. Sólo fueron sometidas a control internacional en 1971, pero NO como drogas prohibidas -como la cocaína- sino como “medicinas” de venta exclusiva en farmacias con receta médica común, que en España no solían pedir.

SANO CONSUMO DE ANFETAMINAS, SIN PROBLEMAS…HASTA QUE LLEGÓ LA PROHIBICION

Lo que sucedía con las anfetaminas es lo que suele pasar con cualquier droga cuando NO está ilegalizada ni mal vista, se encuentra pura y barata en las farmacias, y no es publicitada ni por la prensa sensacionalista ni por el fabricante. Venta libre sin problemas, como ocurre hoy con el café de los supermercados y con la cafeína pura de las tiendas de productos químicos. Cuando las farmacias empezaron a pedir receta médica, apareció la anfetamina callejera, adulterada y encarecida. Había nacido el speed.

EL SPEED SUELE SER CAFEINA EN POLVO

Hablar de speed es hablar de cafeína en polvo y de sólo un 20% como media de diversas anfetaminas y, por este orden, manitol, efedrina, azucares y otros adulterantes. El speed es la droga más adulterada que hay, los muchos análisis hechos por Energy Control durante el año 2007 pueden consultarse en su libro: “¿Sabes lo que te metes? Pureza y adulteración de las drogas en España” (Hidalgo 2008). La revista Cáñamo en septiembre de 2008 publicó un breve resumen del capítulo sobre el speed. Veamos dos párrafos:

“La pureza media del speed es inferior al 20%. No obstante, se constata una enorme variabilidad, habiendo muestras que tienen un 1% de pureza y otras un 96% (…) las muestras de elevada pureza son la excepción más que la norma. Los usos puntuales o esporádicos no están exentos de riesgos, ya que las dosis elevadas en ausencia de tolerancia pueden producir alucinaciones, convulsiones, accidentes cerebrovasculares, palpitaciones, insuficiencia cardíaca y coma (entre otras complicaciones). De hecho, las muertes asociadas a consumo de anfetamina son más frecuentes entre los usuarios esporádicos que entre los abusivos y habituales…”

La prohibición de las anfetaminas farmacéuticas provoca todos los años unas muertes causadas por los cambios bruscos en los niveles de pureza. Muertes que NO sucedían cuando la anfetamina se vendía pura en las farmacias, la última anfeta retirada de las boticas fue la Centramina, el uno de enero de 1998. Según análisis de supuesto speed callejero recogido en diversas localidades de la comunidad autónoma vasca en 2003, el 45% del material resultó ser cafeína en polvo, el 20% anfetamina y el resto varios adulterantes: manitol, azucares, efedrina (hasta el año 2000 se vendía sin receta en las farmacias con el nombre comercial de EFEDRINA LEVEL, pastillas de 50 mg. Tras su retirada durante años ha vuelto a las boticas y parece ser que en Madrid NO piden la receta médica). Los análisis han sido hechos por el departamento de química orgánica de la Universidad del País Vasco, con muestras donadas por los propios usuarios y recogidas por la asociación Ai Laket!. Todavía peor: en 2004 los resultados de los análisis fueron de sólo un 15% de anfetamina en el speed. “Es de una calidad muy mala. Viene muy adulterado con grandes cantidades de cafeína y paracetamol” (Cáñamo nº 84 diciembre 2004).

El cantante Fito (de los Fitipaldis) cuenta que le pararon en un control y le pillaron una papelina de supuesto “speed” que resultó ser cafeína, pero como los análisis llegaron muy tarde ya le habían cepillado de su cuenta corriente el dinero de la multa (Cáñamo nº 71, pag. 119).

SUSPENDEN DE NUEVO UN JUICIO POR IGNORAR SI LA DROGA ES SPEED O CAFEÍNA

Unos jóvenes llegaron de Holanda con lo que ellos creían que eran tres kilos de speed. Al ser detenidos en la frontera los análisis de dos farmacéuticas de la Policía Científica de Madrid aseguraron que se trataba de cafeína. Los abogados defensores pidieron al tribunal la libertad provisional para todos los encarcelados en prisión preventiva a la espera de juicio, al tratarse de cafeína y no de anfetamina. (Diario Vasco, 11-12-1992)

EL SPEED ES UN TIMO

La cafeína pura en polvo se vende barata en cualquier tienda de productos químicos, y es de venta libre. La raya de speed, hoy en día, no es más que una variante nasal del café: mientras la cafeína pura cuesta un euro los 100 gramos, el speed se vende a 30 euros el gramo, y como el efecto es parecido…Además para eso están las mezclas, una pizca de anfeta con un mogollón de cafeína y ya está listo el producto: ¿SPEED?

¿SPEED PARA QUÉ?
SI TENEMOS EFEDRINA, TÉ VERDE, MATE Y CAFÉ.

COMO USAR ESTIMULANTES SIN RIESGO. DIEZ CONSEJOS.

1. Es mejor tomarlos sólo un día a la semana, como mucho. Dos días seguidos obliga a aumentar la dosis el segundo día y produce una gran resaca depresiva, el famoso bajón, que en caso de gran abuso de estimulantes -cafeína, efedrina, anfetas- puede ser una depresión de hasta una semana entera.

2. Usar los estimulantes para una tarea concreta o para disolver un ataque ocasional de apatía o desánimo. Tanto si los estimulantes se usan para bailar, ligar o trabajar, conviene usarlos con un objetivo concreto. Así al bajón que produce el fin de su efecto, podemos oponerle la satisfacción del deber cumplido o la tarea realizada. Alcanzado tú objetivo puedes dormir tranquilo.

3. Los estimulantes NO son para tomarlos todos los días, ni para el trabajo diario ni para depresiones duraderas. Si se toman a diario producen un rápido y acelerado desgaste de todos los órganos internos, empezando por el corazón. Si no eres capaz de levantarte por la mañana sin tú dosis de cafeína o cualquier otra “ina”, debes mejorar tú alimentación, aumentar las horas de sueño, y hacer ejercicio físico diario moderado.

4. SPEED y COCA POR LA BOCA. Los estimulantes mejor por la boca. Es más sano y más seguro tragar una bebida con anfetamina que esnifar, fumar o meterse por vena esa misma anfeta. El hígado filtra las posibles impurezas de los polvos callejeros adulterados por la prohibición. Una amiga estuvo a punto de morir por esnifar una fila de supuesto speed. Además fumar o esnifar anfetas acentúa el bajón que hay tras el efecto estimulante y promueve un uso más frecuente, al ser un efecto más breve -unas cinco horas- que por vía digestiva. Por la boca la anfeta estimula durante diez a doce horas. La prohibición causa cambios bruscos y gran variabilidad en el nivel de pureza del speed callejero, por eso la primera fila debe ser muy pequeña para calibrar la potencia.

5. LA HOJA DE COCA ES EL ESTIMULANTE más SANO. Tanto la cocaína pura -imposible de encontrar- como la hoja, están entre las drogas menos tóxicas que hay y son sin duda los estimulantes más sanos. El margen de seguridad o distancia entre dosis media y dosis mortal es en la coca de 1 a 50; siendo sólo de 1 a 10 en las anfetas y un poco más en la cafeína (Escohotado 1992). Si tomas hoja en vez de cocaína te libras de los daños provocados por adulterantes y diluyentes. Los indios de Sudamérica rara vez tienen problemas con la hoja de coca (Weill 1999). “De poder todos consumir hoja de coca, no solamente se eliminarían todos los daños producidos por la cocaína adulterada, sino que, como suplemento alimenticio, ¡reduciría también otras enfermedades! (Ott 2007). Además la cocaína No produce tolerancia, uno puede tomar una infusión con diez gramos de hojas de coca y sentir todos los días el mismo efecto cocaínico, NO hay que aumentar la dosis para notar el efecto estimulante del primer día. En cambio cafeína, efedrina y anfetaminas si se usan varios días seguidos piden un aumento de las dosis o de lo contrario cada día estimularan menos. Y aunque dicen que hasta tres cafés al día son inofensivos para la salud, lo cierto es que el café carece casi por completo de nutrientes, aumenta el temblor de manos y empeora la visión nocturna, mientras la hoja de coca contiene gran cantidad de vitaminas, minerales, carbohidratos y proteínas. Las anfetas reducen el temblor de manos y mejoran la visión nocturna. Si bebes café, NO conduzcas: si te metes cafeína aparca la limusina.

6. Mejor té, o yerba mate, que café. Mejor píldoras de cafeína pura que café. Cualquier cosa es mejor que el café. Tanto el té verde como el mate argentino contienen antioxidantes que retrasan el envejecimiento, además de vitaminas y minerales. Al tostar el grano de café se forman alquitranes cancerígenos, por eso es más sano y mejor para el estómago la cafeína pura que, en forma de píldoras, venden las farmacias como “psicoestimulante”.

7. Come bien, descansa y muévete. Los estimulantes gastan las reservas energéticas del cuerpo, es importante reponerlas al día siguiente comiendo muchos vegetales, sobre todo las frutas ricas en vitaminas C y B. Tomar estimulantes por la boca, de vez en cuando, puede ser divertido, pero dormir, pasear y descansar ¡también!. Un poco de todo y así serás una persona equilibrada y completa. “La moderación es la virtud del vicio”.

8. Mezclar estimulantes y sedantes es como mear contra el viento. Una dosis potente de cualquier estimulante puede servir para una noche entera de fiesta. Lo que es del género idiota es tomar estimulantes para luego ir a dormir unas horas más tarde y tomar un somnífero para luego por la mañana volver a tomar estimulantes para poder levantarse. No mames, buey.

9. Evitar los polvos callejeros adulterados y encarecidos por la Prohibición. Estas drogas no ofrecen ventaja alguna y pueden ser sustituidas por drogas naturales, puras y baratas. Las tiendas del aeropuerto de Madrid-Barajas venden cajas de cien bolsitas de hoja de coca, un té con diez bolsitas estimula y sabe bien con un poco de miel. La caja de 900 gramos de hoja pulverizada -harina de coca- se compra a 52 $ en webs seguras de Perú, como www.inkatea.com ; extracto de efedra con un 8% de efedrina puede pedirse por Internet a 65 € el kilo en la empresa hindú www.motherherbs.com ; el té verde y la yerba mate argentina se venden en herboristerías y supermercados. ¿Te vas a empolvar la nariz y arruinar la cartera? Tú mismo. A los aspiradores nasales va dirigido el siguiente bloque de consejos.

10. Compartir tubos para esnifar o usar billetes usados puede contagiar enfermedades infecciosas como la hepatitis. Para que no sangre la nariz pica bien el espiz. Alterna las fosas nasales y al día siguiente aspira un poco de agua tibia con una pizca de sal, así limpias y desinfectas tus castigadas narices. Ellas te lo agradecerán.

BIBLIOGRAFIA Y CITAS

Askagintza. 2003. Drogas al desnudo. 2ª edición. Donostia. Asociación Askagintza

Escohotado, Antonio. 1992. Para una fenomenología de las drogas. Mondadori. Madrid. Sobre anfetaminas ved páginas 118 a 123.

Hidalgo, Eduardo. 2008. ¿Sabes lo que te metes?. Pureza y adulteración de drogas en España. Ediciones Amargord. Madrid.

Martín Barriuso. Cáñamo nº68, páginas 55 y 56 (nota 2).

Ott, Jonathan. 2007 Cáñamo nº 119. Ott está publicando su libro sobre la Coca por entregas, en un artículo semanal en la revista Cáñamo.

Usó, Juan Carlos. 1996. Drogas y cultura de masas (España 1855-1995). Taurus. Barcelona.

Weill, Andrew y Rosen Winifred. 1999. Del café a la morfina. Todo lo que necesita saber de las sustancias psicoactivas, de la A a la Z. Integral. Barcelona. Weill es doctor en medicina por la Harvard Medical School, por su defensa de las drogas naturales frente a la química de síntesis ha sido apodado “Mr. Natural”. Aunque algunas de sus afirmaciones son discutibles y otras erróneas, su obra contiene muchos buenos consejos y datos valiosos. Sobre los estimulantes véase páginas 49 a 71.

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