Las variedades autóctonas son tipos de plantas de cannabis que se han adaptado naturalmente a un área durante un largo periodo de tiempo sin influencia externa. Las variedades autóctonas se pueden considerar las más naturales de todas las existentes en el planeta porque has estado constantemente adaptándose y evolucionando, mejorando su armonía con el entorno en el que viven. Son las bases de la producción y las razas más antiguas y puras del cannabis que hay en todo el planeta.

Nosotros, en Strain Hunters Seed Bank, sentimos que es nuestro cometido preservar el cannabis autóctono para la investigación científica y médica del futuro, y por los derechos básicos humanos de poder usar una planta que se ha usado durante milenios.

Las variedades autóctonas pueden esconder perfiles de cannabis que un día se usarán para crear nuevos fármacos, y esos fármacos pueden mejorar vidas o incluso salvarlas.

Las variedades autóctonas también son necesarias para la producción y la creación de nuevas variedades, con nuevos sabores y nuevos efectos, que el género humano disfruta tanto con propósito medicinal como lúdico y religioso.

Hay variedades autóctonas en muchos países, casi en todo el mundo. Yo empecé buscando semillas de cannabis en lugares especiales a principios de los 90, durante mi primeros viajes intercontinentales. Arjan lleva viajando y coleccionando variedades autóctonas desde los 80. Él viajó al sudeste de Asia para buscar semillas en Vietnam, Camboya y Laos, y más tarde a África y Sudamérica. Su colección de variedades autóctonas ya era impresionante cuando me uní a Green House Seed Company en el año 2000.

En 207 Arjan y yo nos dimos cuenta de que era hora de mostrar al mundo lo que hacíamos, como era viajar en busca de variedades autóctonas y cómo el cannabis jugaba un papel tan importante en las vidas de millones de personas pobres en comunidades rurales de todo el mundo.

Desde que Arjan, Simon y yo empezamos el proyecto de Strain Hunter, allá por el 2008, hemos coleccionado variedades y documentado nuestros viajes.

Hemos estado en Sudamérica (2007), Malawi (2008), India (2009), Marruecos (2010), Trinidad (2011), San Vicente y Las Granadinas (2011), Jamaica (2011), Suazilandia (2012), y más recientemente Colombia.

Solamente el viaje a Sudamérica de 2007 no se había hecho público aún por razones de seguridad para las comunidades locales.

Realmente depende de la región, pero se podría decir que el único continente de la tierra donde hay verdaderas índicas autóctonas es Asia, especialmente el área de Hindu-Kush (Afganistán, Pakistán, Norte de India y Sur de China).

El resto, las autóctonas de África, Sudamérica y América Central son generalmente sativas, mientras que la de Europa y Norte América son normalmente cáñamo bajo en THC.

Un tercer tipo de cannabis crece en el norte de África (Marruecos) y Asia Central (Kazakstán, Armenia, Uzbekistán, Tayikistán, Kirguistán, Azerbaiyán, Georgia) donde las variedades autóctonas locales son ruderalis, o semi-autoflorecientes Estas plantas son muy especiales porque no dependen solo del fotoperiodo para florar, y tienen un tiempo de crecimiento muy corto desde semilla a cosecha.

En la mayoría casos, incluso en los lugares más remotos, el cannabis lo cultiva el hombre. Arjan siempre dice: “Si buscas cannabis en un área remota, primero encuentra al hombre”, porque el hombre usa cannabis y el hombre propaga el cannabis desde hace milenios.

En la mayoría de los casos las variedades autóctonas reales se encuentras en lugares pobres, en comunidades rurales aisladas en áreas remotas del tercer mundo. Otras veces se localizan en zonas de guerras o áreas peligrosas con conflictos.

Las variedades autóctonas se puede considerar que están en peligro de extinción debido a la erradicación de los programas o programas gubernamentales de reemplazo de cultivos, ciertamente no se debe a genéticas externas porque las autóctonas siempre son dominantes en su propio entorno y siempre vencen cualquier “intrusión”. Cuando llevamos semillas de alta gama de regalo a los cultivadores de estas áreas, no se asustan por las variedades autóctonas locales porque los genes intrusos se diluirán en pocas generaciones, y definitivamente será absorbida por la autóctona sin alterarla. Solamente el movimiento a gran escala de semillas puede cambiar una autóctona, como ha pasado en Jamaica, Trinidad, o en otros lugares donde la geo-política de la guerra contras las drogas causa importaciones masivas de marihuana que contienen semillas de otras áreas durante largos periodos de tiempo.

Todas las variedades autóctonas tienen valor, simplemente porque son plantas que están en peligro de perderse para siempre. Algunas variedades son más famosas que otras, y se demandan más. Los legendarios nombres de los tiempos hippies siguen siendo famosos hoy: Manga Rosa, Malawi Gold, Swazi, Limon Verde, Punto Rojo y Colombian Gold de los años 70 son plantas muy especiales, genéticas con una historia real. Una historia que perdura en la cultura pop, canciones, películas, y del boca-oreja de una generación de fumetas a otra.

.Arjan y yo estábamos justo preparando nuestro viaje de Strain Hunters a Colombia junto con nuestro contacto principal allí, un hombre conocido como “El Gato”. Le propusimos ir a la caza de las tres variedades autóctonas locales – Limón Verde, Punto Rojo y Colombian Gold – cuando nos contactó la gente de vice.com, el portal de televisión por internet más exitoso del planeta.

Jackson Fager, productor de Vice, estaba encargado de crear un nuevo documental sobre cannabis, para que fuera el tema principal de un nuevo canal llamado “Weediquette”, en la web de vice. Decidió que Arjan era el personaje más interesante e inspirador de la escena cannábica actual y escribió un guión para el documental.

Yo tenía la misión de planificar el viaje, junto con El Gato. Organizamos el viaje hasta el último de talle, con billetes de avión, transporte por tierra, así como varias citas clave con grandes cultivos pertenecientes a las FARC en la región del Cauca, y a grupos paramilitares de la región de Santa Marta. La habilidad de El Gato para llegar a los diferentes lados de este conflicto tan duradero confirmaron una vez más como la planta del cannabis conecta a gente a un nivel que transciende a cualquier otras diferencia que pueda existir. El Gato me convenció de que todo estaba preparado para la expedición, aunque no podía evitar sentirme realmente nervioso. Era la primera vez desde que empezamos el proyecto de Strain Hunters que no explorábamos el terreno antes de grabar la expedición.

Normalmente siempre exploramos las localizaciones, acordamos con los cultivadores locales la mejor fecha para grabar los cultivos, planeamos el viaje en persona localización tras localización durante semanas. Pero esta vez no, esta vez nos iríamos a una misión para encontrar variedades autóctonas, y el equipo de Vice nos seguiría y filmaría nuestra vida como Strain Hunters.

Finalmente, al final de Mayo de 2013 nos embarcamos en un avión a Panamá y a Bogotá, donde El Gato y algunos de sus amigos colombianos nos dieron la bienvenida, y donde conocimos al equipo de Vice, Jackson Fager y Krishna Andavolu. Mostraron increíbles habilidades durante los viajes, probando su profesionalidad, y su creatividad así como su amor por el trabajo. Jackson grababa imágenes, sonidos y dirigía, mientras Krishna se encargaba del guión y de presentar el documental.

Los 7 días siguientes fueron de los viajes más intensos, gratificantes, excitantes y aventuraos de toda mi visa. Y solo hay una manera de entender lo que quiero decir: velo tú mismo en www.strainhunters.com/vice.

Franco Loja

Green House Seed Company & Strain Hunters Seed Bank

Ámsterdam

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.