Un pilar sólido para la recuperación económica
Construir con cáñamo, el futuro desde el pasado para el mundo rural

La bioconstrucción agraria es el futuro para la reestructuración de las sociedades, y el cáñamo es una de las opciones menor valoradas. ¿por qué el cáñamo está siendo ahora evaluado estrategicamente? Es necesario analizar un poco la evolución de la construcción y la economía antes de entrar de lleno en los temas más técnicos.

Teniendo en cuenta como telón de fondo de moda, las protestas y reivindicaciones de un sector cada vez más amplio de la sociedad, vale la pena reflexionar sobre aquel refrán de no poner todas los huevos en la misma cesta. Y la construcción convencional ha sido casi, la única cesta a la que se ha confiado la economía del país, con capacidades y movimientos de capitales muy por encima de otros sectores que tampoco se han visto fortalecidos o mejorados durante el auge, sino que también se están viniendo a pique como fichas de dominó, desde el momento que se produjo el gran parón.

Se han realizado inversiones exageradas en museos y complejos arquitectónicos, que ahora son reciclados como espacios para bodas y banquetes, y no es la mejor imagen que dar al resto del mundo aunque sirva para pagar la deuda pública.

Ese desperdicio de recursos podría haber sido destinado para montar transformadoras de cáñamo por todo el pais en previsión de la crisis y recuperar el sector, creando miles y miles de puestos de trabajo, para evitar ese efecto de agujero negro en la economía de la construcción, que va devorando cada vez más tejido empresarial y proletario.

La primera medida es crear consenso sobre las soluciones desde el diálogo y esto no está haciéndose, por eso la gente está en la calle diciendo que se han roto los huevos de la gallina de oro, y algunos más.

La bioconstrucción con cáñamo aporta soluciones y visiones a corto y medio plazo sobre el modo de gestionar los recursos, antes de que sea demasiado tarde, ya no para nosotros, sino para los niños, y que a mi modo de ver, es un acto de conciencia mínima y un ejercicio de responsabilidad, muy duro pero necesario.

La construcción convencional no es ya una fuente masiva de creación de empleo, pero si puede generar algo de ocupación extra si la hibridamos con métodos alternativos, como invernaderos y espacios verdes en ciudades y de ese modo lograr que las construcciones sean algo más compatibles con el Modelo Natural que parece ser el que crea más consenso.

Por otro lado la bioconstrucción pura, que da preponderancia a la construcción con cáñamo, morteros naturales, piedra, madera y materiales nobles, requiere ser explicada como veníamos haciendo en el capítulo anterior, ya que existen grandes diferencias entre ambas maneras de construir.

El cáñamo puede desempeñar un papel clave e imprescindible en el nuevo modo de vivir y en un orden práctico que reestructure las relaciones humanas con la naturaleza, estableciendo una dinámica económica sólida y sustentable, real, no de palabra, porque las construcciones que se pueden crear con este material, no son especulitivas sino que se realizan con fines puramente prácticos y específicos.

España tiene posibilidades de ser una potencia agrícola muchísimo mejor posicionada de lo que es hoy en día, y el cáñamo para fibra por ejemplo, ha sido una materia prima por excelencia, afamada desde la época de los fenícios, por su calidad y vendída en todo el mediterraneo como artículo de lujo. Nuestra ventaja, El Sol, Pachapapa como dicen las tradiciones precolombinas.

Todos los economistas de gran prestigio, desde hace décadas, coincidieron en que las economías basadas en procesos de producción real no especulativa ni financiera y, si es posible, sin crear endeudamiento, son más estables en el tiempo que aquellas economías que invirtieron en deuda de la deuda, y que a su vez es valor de capital inmovilizado sin valor real de uso.

Dicho de otro modo, un país no muy rico, pero con buena agricultura, establos y naves, e industria de tipo medio o incluso artesanal puede sobrevivir mejor a una crisis que otra muy rica pero con mucho inmovilizado en hipotecas y grandes ciudades con sector servicios.

Por tanto hablamos de naves de maquinaria, talleres y escuelas, graneros, almacenes de matería prima vegetal para calefacción, etc y todo esto en un contexto frío, que es hacia donde se dirige el clima. Estas actividades en torno al cáñamo son una salida muy digna a la crisis si no se abandona el pragmatismo.

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Estas edificaciones son ahora mismo una realidad constructiva tecnicamente viable pero no tanto a efectos legales, porque hay impedimentos por parte de algunas estructuras para homologar y asimilar una nueva forma de construir, ya no tanto las casas, que tambien, sino espacios funcionales mas grandes como los antes descritos, y más baratos que los convencionales.

En la construcción convencional los muros de carga se dimensionan para pesos muy elevados en cubiertas de hierro, hormigón o teja mientras que en la bioconstrucción, se trata de manejar pesos y dimensiones mas acordes a la escala humana y por tanto más ligeros, pero sin perder resistencia, y es aquí donde entran de nuevo los materiales de mortero aligerado y las cales proyectadas.

En el contexto que estamos viviendo, de crisis de materias primas, el hormigón armado con hierro es un producto excesivamente caro, ya que a efectos de consumo de agua y de energía contenida en el procesamiento de sus diferentes partes, incluida la fabricación del cemento, las cifras en kilocalorias son monstruosas.

Esto quiere decir que, muchas construcciones destinadas a usos agrarios, por ejemplo, tienen un valor muy superior al que la actividad puede soportar, y por tanto se pierde el principio de proporcionalidad entre el rendimiento económico de la actividad y los costes asocidos a ella. Por tanto las rentas agrarias no pueden permitirse una nave de 200 mil euros con cubiertas de hierro y muros de hormigón pero si una nave ligera con muro de mortero de cáñamo pongamos por ejemplo de 50 mil euros.

Eso si, es proporcional al rendimiento agrario, y con un tractor por supuesto de menos caballos, lo que no quita que reforcemos el muro, en su zona central más débil donde un impacto accidental puede ser peligroso.

Espero que se entienda que a medida que realizamos eficiencia energética, todo va reduciéndose, tanto las superficies, como las necesidades, pero sobre todo y lo más importante es que no sólo aligeramos la construcción con un material autoproducido, sino que también aligeramos muchísimo la hipoteca de la deuda adquirida y hacemos mas viable la inversión. Esto es el nuevo modelo, producción local a escala humana para el consumo local. Aqui es donde es necesario la colectivización de la actividad del cáñamo por comarca para que este ingreso extra y el material para autoconsumo permitan asentarse cada vez a un número mayor de personas en las zonas rurales.

Así va haciendose más humanizada la vida agraría, sin ser tampoco tan precaria como antiguamente, pero por supuesto equilibrada a las oportunidades de todo el mundo, sin subsidios a los países ricos que unden al resto de paises en desventaja antes de empezar, por lo que todo el mundo tiene una oportunidad para vivir e incluso hacerse responsable de la gestión y recuperación de una porción del territorio.

No se suele hablar de estas cosas, pero muchas personas iniciaron explotaciones agrarias o ganaderas, algunas en modelo ecológico, las cuales fracasaron porque las exigencias en instalaciones adecuadas, con la normativa convencional, ahogaron los flujos de caja nada mas empezar dicha explotación obligando a simultanear este sector primario con trabajos en construcción o servicios, dificultando mucho al productos mantener viva la primera actividad tanto por deuda como por incapacidad física y laboral. Un drama.

A día de hoy esto sigue pasando también entre las que aún sobreviven, desgraciadamente con muchas dificultades, porque las inversiones para las naves han sido demasiado elevadas teniendo en cuenta los parámetros de resistencia y los materiales que se exigen, asi como las cargas de nieve a soportar, por ejemplo, algo que en algunas zonas es innecesario.

Por tanto tenemos que adecuar obligadamete el valor de uso, a las capacidades de la actividad económica sin renunciar a ninguna característica de resistencia o calidad porque hay un arsenal de conocimiento técnico y gente muy preparada para lograr esto a coste mucho menores que los convencionales. Un buen ejemplo de esto son las naves agrícolas del sur de Francia que están construidas con madera de pino y mortero de cáñamo.

Dejando un poco de lado la necesidades de las máquinas y las naves, es importante señalar lo adecuado que es el mortero de cáñamo para construir establos, gallineros y silos.

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Los animales agradecen las condiciones de aislamiento que crea este material con cáñamo y cal, el cual debe ser como mínimo de 8cm en paredes, para que comience a notarse sus efectos, tanto para calor como para frío y unos 25 centímetros para los suelos, que se construyen con bastante compactación. Para este espesor, la conductividad térmica de este particular hormigón es 0,11 a 0,13 W / mK en función de la compactación. Esto corresponde a unos volúmenes de entre 780 y 840 litros de mortero de cáñamo por metro cúbico, incluida la cal , aproximadamente.

Para conferir resistencia extra ya dijimos que podría usarse el cemento gris, pero no es la visión más ecología dentro de este modelo, por tanto la resistencia se aumenta añadiendo mas cal y si acaso dopando también en mayor cuantía con cemento blanco, pero controlando no saturar con agua en exceso ya que se alarga más en el tiempo el endurecimiento.

Para construir las paredes podemos usar dos métodos, uno es el encofrado común como se explicó visualmente en capítulos anteriores, y el otro es mediante la proyección con máquina.

Las cales proyectadas con cal mediante máquina es una técnica fabulosa y muy rápida, que tal vez no tiene el nivel de compactación manual pero que permiten crear grosores de aislamiento de un modo más cómodo y veloz.

En el primer caso, cuando se hace la compactación a mano en muros, la madera como pilar vertical, aunque sea de unos 8 cm de grosor es necesaria para colocar los tableros que conforman el grosor del muro a distancias de entre un metro medio y dos, pero usando la máquina esto ya no es necesario y puede ser sustituido por una fina malla metálica u otro material, o simplemente una tabla de un sólo lado. De este modo por el lado opuesto, el exterior normalmente vamos proyectando la cal escupida a una velocidad tan alta que van pegándose unas a otras las partículas, y creando un capa más gruesa allí donde mantengamos mas tiempo la proyección del material.

Pueden hacerse muros todo lo grueso que queramos, eso si, la resistencia es progresiva en el tiempo, no podemos pedirle la misma respuesta que los hormigones convencionales, porque estas mezclas no llevan química para acelerar el fraguado pero tampoco representa esto un problema mayor, en construcciones horizontales.

No obstante es esencial que se respeten los tiempos de fraguado siempre, pero mucho más cuando son volúmenes que van a recibir carga, por ejemplo una cubierta de madera.

Por eso puede hacerse por niveles o capas, aplicando primero la interna y al secar adecuadamente una segunda externa, incluso de grosores de 25.

Finalmente se puede aplicar a mano una capa de unos 2 o 3 centímetros de cal hidráulica para impermeabilizar la pared, una vez esté totalmente seco el muro. Esta capa puede ir con colorante o bien podemos pintar directamente sobre ella con pinturas especiales para cal-arena-cáñamo.

El resultado de la aplicación de todos estos conceptos, serán unas instalaciones agrícolas y ganaderas totalmente adaptadas a las condiciones térmicas del medio ambiente y los animales, así como unas cualidades higiénicas sanas, puesto que la cal respira con facilidad y renueva el aire.

Estamos en un momento histórico excepcional para aplicar estas soluciones que nos ofrece el cáñamo a los males que estamos sufriendo, y no dejar pasar la oportunidad de asociarnos para enfrentar la crisis.

Otro mundo es posible con cáñamo, podemos hacerlo viable desde un sano cooperativismo más allá de políticos y banqueros.

Atentamente David www.canamosolidario.org

 

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.