Regar las plantas es una de las tareas más pesadas y repetitivas dentro de un cultivo de interior. La experiencia, adquirida durante más de 13 años como profesionales del sector de los grow shop en Galicia, nos ha enseñado que el riego por inundación es una solución barata que facilita enormemente esta tarea a la vez que ahorra una gran cantidad de tiempo.

Es un método tan simple como colocar todas las macetas con las plantas en un único recipiente (una bandeja, por ejemplo), inundarla con agua (o con la solución nutriente) y dejar que las plantas la vayan absorbiendo con sus raíces por los agujeros de drenaje del fondo del tiesto. Así pueden regarse desde unas cuantas plantas hasta miles de ellas en unos pocos minutos. Además de eso, esta forma de riego permite mantener aireada la parte superior del sustrato mientras que la inferior contiene la humedad necesaria para la vida de la planta. El máximo de agua o solución nutriente que podemos aplicar en cada riego es el 10% del volumen total del sustrato que hay en ese cultivo. Por ejemplo, si nuestra plantación consta de 30 plantas en macetas de 5 litros, el máximo de agua con la que debemos regar cada vez es:

30 plantas x 5 litros de sustrato por planta = 150 litros de sustrato de todo el cultivo.                                                     

150 x 10% = 15 litros de agua como máximo en cada riego.

Es más aconsejable realizar el doble de riegos con la mitad de agua que la mitad de riegos con el doble de agua, para mantener la humedad lo más baja posible pero dentro de unos parámetros que sean adecuados para el normal desarrollo de las plantas.

Uno de los productos más útiles de nuestro mercado para este tipo de riego son las bandejas a medida que se adaptan a cualquier espacio de cultivo y protegen el suelo de la humedad.

Fuente Diosa Planta

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.