Quién nos iba a decir unos años atrás que podríamos cultivar desde semilla teniendo la certeza de que todas nuestras plantas serian de sexo femenino… En este número veremos cómo obtener semillas feminizadas fabricando STS de forma casera y cómo aplicarlo correctamente.

Por Nvidia

            No hace muchos años, cuando sólo existían semillas regulares, los cultivadores nos encontrábamos con la problemática de tener que invertir entre cuatro y cinco semanas en el crecimiento de nuestras semillas para poder sexarlas. Muchas veces pasado ese tiempo nos encontrábamos con la nefasta sorpresa de que las plantas a las que tanto tiempo y esfuerzo habíamos dedicado resultaban ser de sexo masculino, algo que evidentemente no buscábamos para nuestros cultivos. Muchos de nosotros no contábamos con suficiente espacio como para cultivar cierta cantidad de semillas y poder así descartar las plantas de sexo masculino procediendo a la floración con las de sexo femenino, por lo que cuando era posible procurábamos partir de esquejes.

            Pero los tiempos cambiaron y llegó la revolución de las semillas feminizadas, algo impensable años atrás pero una realidad en los tiempos actuales. No son pocos los detractores de este tipo de semillas, bien por estar en contra de la alteración del curso natural de la naturaleza, por pensar que son más propensas al hermafroditismo o por otros motivos. Pero lo queramos o no, las semillas feminizadas son una gran ayuda para los cultivadores que cuentan con poco espacio de cultivo o con poco tiempo para invertirlo en sexar semillas regulares. Con las feminizadas tenemos la certeza de que nuestras plantas serán del sexo deseado y podremos así optimizar nuestro tiempo y espacio de cultivo.

            Antes de explicar cómo crear vuestras propias semillas feminizadas, sería interesante que comprendierais por qué este método hace que obtengamos dichos resultados. Comenzaremos con una breve explicación de genética aunque más adelante veréis que las plantas de cannabis sativa no funcionan exactamente así, pero nos ayudará a comprenderlo. Para ello vamos a usar la tabla de genética básica de Punnett, la cual, resumiéndola un poco, viene a explicar que si cruzamos una planta de sexo femenino (XX) con una planta de sexo masculino (XY) podremos obtener semillas tanto de sexo femenino como de sexo masculino, ya que XX x XY = XX, XX, XY y XY. Como veis sería imposible obtener en exclusiva semillas de sexo femenino si usamos una planta masculina en el cruce. Es por ello que para obtener semillas feminizadas usaremos dos plantas de sexo femenino revirtiendo uno de los ejemplares, de tal forma que si cruzamos XX x XX obtendremos en exclusiva semillas de sexo femenino (XX, XX, XX y XX). Aunque la realidad es algo más complicada, ya que el cannabis sativa no tiene cromosomas heteromórficos (los que serían del tipo XY) sino que sexa en función de los niveles endógenos de giberelinas y etileno, que son las hormonas responsables de la activación de los genes encargados de la determinación del sexo en este tipo de plantas. Es por ello que veremos cómo modificar dichos niveles a nuestro antojo para obtener los resultados deseados.

            Revertir el sexo de una planta femenina es sumamente sencillo. Si la estresamos veremos cómo hermafrodita ofreciéndonos flores masculinas, aunque lo que buscamos es hacerlo causándole el mínimo estrés posible, evitando así que hermafrodite, o lo que sería peor aún, que la descendencia obtenida con su polen tenga tendencia hermafrodita. Para ello en este artículo vamos a usar uno de los métodos más fiables y sencillos: revertir ejemplares con Tiosulfato de Plata (STS).

            Antes de ver cómo crear y aplicar el Tiosulfato de Plata, tenemos que pensar en qué resultados deseamos obtener, ya que dependiendo de los parentales que usemos, obtendremos semillas con unas u otras características. Si cruzamos dos clones de una misma madre, obtendremos semillas S1 (S = Self pollination + 1 = primera generación descendiente de una auto-polinización) las cuales tienden a mantener los rasgos más dominantes de los parentales y mucha homogeneidad. También podemos cruzar dos ejemplares de variedades diferentes puras o estabilizadas (IBL); una índica pura x una sativa pura, por ejemplo, obteniendo así semillas F1 (F= Filial generation + 1 = primera generación descendiente) las cuales tendrán un mayor vigor híbrido y serán uniformes con respecto a los parentales, contando también con bastante homogeneidad entre descendientes. Si cruzamos dos ejemplares F1 de la misma variedad que partieron de diferente semilla, obtendremos semillas F2 (segunda generación descendiente) las cuales darán multitud de fenotipos y poca homogeneidad. Si cruzamos diferentes variedades híbridas obtendremos semillas híbridas F1. También podríamos hacer retro-cruces (entre descendiente y parental) pudiendo atajar así hasta resultados propios de la generación F5, pero ya nos complicaríamos en exceso si lo único que buscamos es probar a crear nuestras propias semillas feminizadas usando nuestros mejores ejemplares.

            Trabajaremos en este artículo suponiendo que tenemos un ejemplar de sexo femenino o planta madre digna de admiración, la cual queremos mantener en forma de semilla. Al crear semillas S1 mantendremos los rasgos más dominantes de dicho ejemplar, que casualmente son los que más nos llaman la atención. Como para el cruce necesitaremos trabajar con dos plantas, ya que lo que haremos es revertir el sexo de un ejemplar femenino para que polinice a otro ejemplar femenino, clonaremos nuestro ejemplar seleccionado o sacaremos dos clones de nuestra planta madre con los que trabajaremos una vez estén enraizados. Es muy recomendable que tanto el ejemplar que hayamos elegido para revertir como el ejemplar que queramos polinizar provengan de semillas regulares y no feminizadas, de esta forma reduciremos mucho la posibilidad de obtener semillas hermafroditas asegurando unos buenos resultados.

            Ahora veremos cómo preparar el Tiosultafo de Plata (STS) de forma casera y con un coste muy reducido, no sin antes recabar en la importancia de nuestra seguridad. El Tiosulfato de Plata no es inflamable y tampoco produce gases, aunque si es tóxico y puede producir quemaduras en la piel, por lo que para su preparación usaremos guantes para protegernos las manos, gafas de seguridad para proteger nuestros ojos y una mascarilla para evitar inhalarlo accidentalmente mientras lo preparamos o pulverizamos. Aunque esta parte puede parecer innecesaria si se trabaja con cuidado, insisto en la importancia que tiene trabajar con este mínimo equipo de seguridad.

            Para la elaboración del STS necesitaremos un par de productos que podremos conseguir fácilmente en cualquier farmacia, ya que no precisan de receta médica. El primer producto que compraremos será Hiposulfito de Sodio (o Tiosulfato de Sodio), que nos lo servirán en un pequeño bote de 250gr o 500gr. El segundo producto que debemos comprar en la farmacia es Nitrato de Plata. Como conseguirlo es algo más complicado (pues no lo venden en botes) compraremos algún producto que use el Nitrato de Plata como componente principal. Así pues lo que pediremos en la farmacia son Barritas de Argempal, que son unas barritas que se usan para quemar pequeñas verrugas y cuyo principal componente es precisamente el Nitrato de Plata. Vienen diez barritas por envase por lo que normalmente con un solo envase podremos realizar nuestro preparado casero. No tenemos aún todo lo necesario; también vamos a necesitar dos vasos y una cuchara de plástico, una botella con tapón de plástico y agua destilada, además de un pulverizador. Es muy importante que durante la elaboración, almacenamiento y aplicación del STS no usemos nada metálico, ya que el metal podría modificar mucho nuestro preparado quitándole toda su efectividad.

            Una vez tenemos todos los componentes necesarios y tras ponernos nuestro equipo de seguridad, rotularemos los dos vasos de plástico o cristal con las letras A y B, para evitar confusiones y saber con qué producto trabajamos en cada momento. En el vaso rotulado con la letra A pondremos veinte mililitros de agua destilada y en el vaso rotulado con la letra B pondremos treinta mililitros de agua destilada. Ahora cogeremos siete de las diez barritas de Argempal que hemos comprado (recordad que en un solo envase vienen diez barritas) y diluiremos con cuidado sus puntas en el agua destilada del vaso rotulado con la letra A. Es en la punta donde estas barritas concentran el Nitrato de Plata, por lo que agitaremos suavemente las barras una a una en el agua destilada hasta disolver dichas puntas. Por otro lado prepararemos uno coma tres gramos (1,3gr) de Hipolsufito o Tiosulfato de Sodio, que añadiremos al vaso rotulado con la letra B. Ahora que tenemos Nitrato de Plata disuelto en el agua destilada del vaso rotulado con la letra A y Tiosulfato de Sodio disuelto en el agua destilada del vaso rotulado con la letra B, lo que haremos será mezclar lentamente el contenido de los vasos A y B. Para ello echaremos el contenido del vaso A en el vaso B mientras agitamos la mezcla suavemente con una cuchara de plástico. En el vaso B tendremos ahora cincuenta mililitros de agua destilada, el resultado de la suma del contenido del vaso A con el vaso B.

           Cogemos una botella vacía cuyo tapón no sea metálico y le añadimos cuatrocientos mililitros de agua destilada. En esta misma botella echamos también el contenido del vaso B, por lo que dentro de la botella nos quedará un preparado de STS de cuatrocientos cincuenta mililitros, que agitaremos bien una vez cerrada la botella para que la mezcla quede bien homogénea. Aunque pueda parecer que al mezclar el contenido del vaso B con cuatrocientos mililitros de agua destilada éste haya quedado ya demasiado diluido, su toxicidad es aún muy elevada para aplicarlo a nuestro ejemplar femenino elegido para revertir, por lo que para realizar la pulverización de la que hablaremos en breve, diluiremos el contenido de la botella (STS) otra vez con agua destilada en 1:4, de forma que cogeremos cien mililitros de STS y los mezclaremos con cuatrocientos mililitros de agua destilada obteniendo así quinientos mililitros de STS en 1:4, el cual depositaremos en un pulverizador.

            Para revertir el sexo del ejemplar seleccionado, le aplicaremos una pulverización de STS en 1:4 al quinto día de haber comenzado la floración, o lo que es lo mismo, cinco días después de haber cambiado su ciclo lumínico a 12/12, empapando bien todas las hojas de la planta y sus reversos. La pulverización la realizaremos al comenzar el periodo de oscuridad y con toda la ventilación apagada, dejando que la planta absorba lentamente el producto. Para evitar pulverizar otras plantas accidentalmente, es recomendable realizar la pulverización fuera de nuestro indoor (en un plato de ducha por ejemplo) dejando la planta allí mismo todo el periodo de oscuridad y trasladándola nuevamente al indoor al comenzar el periodo de luz. También es recomendable tapar el sustrato para que no caigan restos de la pulverización en éste. La segunda y última aplicación la realizaremos también con STS en 1:4 al décimo quinto día de haber comenzado la floración, o lo que es lo mismo, diez días después de la primera pulverización, de igual manera, al comenzar el periodo de oscuridad y con la ventilación completamente apagada para que absorba bien el producto. Este ejemplar comenzará en breve a crear flores masculinas que producirán el polen que usaremos para polinizar otro ejemplar que nos dará como resultado semillas completamente feminizadas.

            El ejemplar que hemos revertido y cuyo polen hemos usado para polinizar al otro, tenemos que desecharlo por completo una vez cumplida su función, ya que al haberle realizado pulverizaciones con STS no lo podemos fumar ni tampoco usar para extraer resina, aceite o similares. Este ejemplar es tóxico e insisto en que debemos desecharlo por completo. Tampoco es posible que lo usemos para auto-polinizarse y sacar semillas de éste, ya que crearíamos semillas tóxicas. Por el contrario, el ejemplar que hemos polinizado y que ha producido nuestras esperadas semillas feminizadas, está completamente sano, pudiendo realizar con él las labores que estimemos oportunas una vez recogidas las semillas.

            Tanto la dosificación diluida (1:4) como el número de pulverizaciones y tiempo en las que se realizan, están diseñados para revertir variedades Índicas o Híbridas, ya que las variedades más sativas son más complicadas de revertir por su larga floración. Para cuadrar el tiempo que tarda un ejemplar revertido en dar polen fértil con el momento óptimo de floración para ser polinizado con nuestro otro ejemplar, es recomendable florar el ejemplar que vamos a revertir unos quince o veinte días antes de comenzar con la floración del ejemplar que va a ser polinizado.

            El STS puede conservarse en un lugar fresco y sin luz hasta quince días, aunque lo más recomendable es prepararlo momentos antes de la pulverización, usarlo y desechar el resto, ya que la facilidad con la que se prepara apenas nos robará treinta minutos una vez le cojamos el punto. De esta forma contaremos con toda la efectividad del producto que nos ayudará obligando a la planta a modificar sus niveles de etileno revirtiendo así su sexo. Realizando bien los pasos y procurando llevar un cultivo sin estrés para nuestras plantas podemos asegurarnos un 99% de semillas feminizadas. El Tiosulfato de Plata (STS), también lo venden ya preparado en la mayoría de grow-shops, aunque las cantidades a diluir y número de pulverizaciones cambia con respecto a las mencionadas.

            Esto es todo amigos. Espero que podáis feminizar vuestros cruces con éxito y disfrutar de vuestras propias semillas feminizadas. Recordad que la seguridad es imprescindible y procurad no estar muy tostaos mientras preparáis la solución ;). Ser felices, Nvidia.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.