La empresa canadiense Pharmacielo y la colombiana Cannalivio hacen fila para incursionar en el negocio. Semana.com habló con el ministro Alejandro Gaviria.

En diciembre pasado, el presidente Juan Manuel Santos firmó uno de los decretos más revolucionarios para Colombia: el que reglamenta el uso de la marihuana con fines medicinales.

Allí se controla quiénes y dónde se puede cultivar, así como la investigación,  fabricación, venta y exportación de los productos que se desarrollen a partir del cannabis. También  quedaron explícitos los requisitos que deberán cumplir las personas o empresas que deseen trabajar con la planta.

Aunque muchos creyeron que la reglamentación tardaría mucho tiempo por lo complejo del asunto, reconocidas empresas ya empezaron los trámites correspondientes para ingresar a este mercado.

Aun cuando el tema de las firmas se había manejado con mucha reserva, Semana.com conoció los nombres de dos de ellas, cuyos procesos avanzan con paso firme y podrían ser las pioneras en sacar provecho del decreto firmado por el Gobierno.

Se trata de Pharmacielo y Cannalivio. La primera es una organización canadiense fundada en el 2014 y con sede en Toronto (Canadá), antes conocida como Pan American Cannabis Inc.

Aunque esta firma apenas está buscando incursionar con sus productos a base de marihuana en Colombia, Pharmacielo hacía presencia en el país desde hace varios meses con una fundación del mismo nombre que apoya iniciativas en salud y asesora en “la importancia de tomar buenas decisiones con respecto al uso medicinal del cannabis y otras drogas recetadas”, dice en el portal web de esta organización.

Según conoció Semana.com, Pharmacielo presentaría en los próximos días, en asocio con floricultores antioqueños, una solicitud ante el Consejo Nacional de Estupefacientes para que le autorice la siembra de una primera plantación de marihuana, que probablemente estaría en el oriente de ese departamento.

Por su parte, Cannalivio es una empresa colombiana que nació hace nueve años de la mano de dos jóvenes emprendedores –expertos en ingeniería civil y producción– que decidieron hacer uso de plantas medicinales para curar algunas dolencias. Desde ese momento se enfocaron en la investigación y la creación de productos fitoterapeúticos y cosméticos que, según ellos, tratan las convulsiones, el dolor crónico, el cáncer, la epilepsia, la esclerosis múltiple, el VIH, entre otros.

Aunque ahora el uso medicinal del cannabis está reglamentado, desde sus inicios Cannalivio se basó en la Ley 30 de 1986 para  tener su propio cultivo. En esa norma se permitía la siembra de 19 plantas de marihuana sin fines de narcotráfico, junto con otro tipo de especies medicinales.

El ministro Alejandro Gaviria aseguró a este portal que aunque muchas personas, sobre todo floricultores, han preguntado por el proceso para ingresar al mercado, Pharmacielo y Cannalivio son los que más han avanzado.

Para Gaviria, reglamentar el uso medicinal de la marihuana fue una muy buena decisión. Según contó, muchos expertos le han asegurado que Colombia tiene las mejores condiciones, tanto geográficas como climáticas, para producir marihuana con estos fines, así como crear una industria médica.

Algunos expertos consideran que el país se puede convertir en potencia en la producción de esta planta que, incluso, se podría convertir en unos años en un renglón de la agricultura tan importante como el del café y las flores.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.