Por Massimiliano Salami (drgrow)

Introducción

En estos últimos cinco años se ha observado un ligero aumento de las incidencias de unas enfermedades de las plantas conocidas como chancros.

Los chancros son enfermedades de los tallos y ramas de las plantas. Afectan al cannabis en todas sus fases, desde plántulas hasta plantas adultas, cultivadas tanto en exterior como en interior. Estas enfermedades están ampliamente distribuidas por todo el mundo.

Estos patógenos causan la marchitez de los órganos aéreos del vegetal, debido a que destruyen los vasos conductores por donde discurren las savias.

Los chancros pueden ser causados por varios hongos patógenos como la Botrytis cinerea (ver Cannabis magazine 77), la Rhizoctonia solani y muchos otros más, pero el chancro más letal para el cannabis y el más importante a nivel mundial, debido a su acción destructora, es el causado por el hongo Sclerotinia sclerotiorum, conocido como el Chancro del Cáñamo (Hemp Canker en inglés). Algunas bacterias también pueden ser responsables de chancros en el cannabis, pero éstas son muy pocos comunes.

El hongo Sclerotinia sclerotiorum es un viejo conocido y temido en una multitud de cultivos comerciales hortícolas, donde sus infecciones causan enormes pérdidas económicas.

Sclerotinia sclerotiorumes una especie patógena habitante del suelo, ataca generalmente a plantas cultivadas en tierra firme; pero las condiciones “artificiales y sin vida” que ofrecen los sustratos de los cultivos sin suelo, facilitan el desarrollo de estos patógenos a la perfección, incluso en determinadas condiciones pueden ser más virulentos. Los cultivos de cannabis en macetas con sustratos orgánicos han sido, este año, diana para este hongo en muchas regiones españolas.

A continuación, vamos a conocer más en profundidad el hongo responsable del Chancro del cáñamo.

El Chancro del Cáñamo siempre causa la muerte de la planta.

El Chancro del cáñamo

Clasificación taxonómica del Chancro del cáñamo:

Subdivisión: ASCOMYCOTINA

Clase: DISCOMYCETES

Orden: Helotiales

Género: Sclerotinia

Especie: Sclerotinia sclerotiorum (Libert) de Bary

El hongo Sclerotinia sclerotiorumes un ascomiceto y a diferencia de los vistos hasta ahora no produce esporas asexuales, su propagación e infecciones secundarias se deben a trozos de micelios que actúan como inóculos infecciosos.

Este hongo patógeno no es el único patógeno que causa chancros en el cannabis, pero si es el más destructor.

Como hemos visto la Sclerotinia sclerotiorum es un problema en la agricultura moderna, pero también es un problema en los cultivos de cáñamo industrial de todo el mundo y por supuesto en los de cannabis, especialmente en zonas templadas. Se ha estimado que 9 de cada 10 infecciones de chancros en cannabis corresponden a plantas cultivadas en exterior. Ésto nos indica que en los cultivos de interior los ataques de este hongo son bastante menos frecuentes.

Los altos niveles de humedad en el medio de cultivo, favorecen la formación del Chancro del Cáñamo.

Síntomas del Chancro del cáñamo

El hongo Sclerotinia sclerotiorumcausa la pudrición algodonosa o moho blanco. Este síntoma no siempre es observable, sólo aparece cuando las condiciones ambientales son favorables.

El primer síntoma característico de infección, es la aparición de manchas de color café claro (o manchas oscurecidas) en los tallos, frecuentemente a ras del suelo. El hongo causa la podredumbre blanda de los tejidos corticales.

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El chancro del cáñamo no sólo afecta a los tallos cerca del cuello de la planta, éste puede ascender hasta alcanzar las ramas. Cuando las condiciones de humedad son favorables se desarrolla un micelio blanco y velloso sobre estas lesiones oscuras. Posteriormente sobre este micelio suelen desarrollarse una multitud de esclerocios aplanados de unos 2-10mm de diámetro. Los esclerocios pueden desarrollarse también internamente y no ser visibles.

Las hifas del micelio del chancro del cáñamo muy ramificadas penetran en los tejidos de las plantas desde fuera hacia dentro y se desarrollan tanto inter como intracelularmente. Es frecuente que se desarrolle en la medula del tallo. Las lesiones en el tallo y la colonización medular interrumpen el flujo de la savia, por eso el síntoma del avanzado estado de la enfermedad es la marchitez de la parte aérea. Este patógeno también puede atacar a las hojas y a los cogollos, pero las condiciones ambientales tienen que ser muy favorables.

El hongo Sclerotinia sclerotiorum inverna en forma de micelio en plantas vivas y muertas, en forma de esclerocios en restos de plantas que se han depositado en el suelo o simplemente en el suelo. Los esclerocios suelen ser un carácter de diagnóstico de la enfermedad.

Cuando las condiciones ambientales mejoran (primavera-verano en exterior), estos esclerocios germinan dando lugar a uno o más apotecios donde se forman las ascas con sus ascosporas. Las ascas al madurar liberan las ascosporas que son transportadas por el viento y el agua hasta alcanzar un pie de planta que infectar; este es el comienzo de la infección, es decir, de la infección primaria. Algunos esclerocios pueden germinar dando lugar a un micelio en vez de ascas, estos micelios tienen la capacidad de atacar los tallos de plantas jóvenes.

Las condiciones favorables para que se produzca una infección son, tanto la elevada humedad ambiental como la del medio de cultivo. La Sclerotinia es un patógeno típico de zonas frías y húmedas pero también es un importante agresor en regiones tropicales y mediterráneas, especialmente durante el otoño.

En Europa, el chancro del cáñamo se considera como la segunda enfermedad más grave de los cultivos de cannabis de exterior después del Moho Gris.

La higiene es fundamental para prevenir los ataques de este hongo en los cultivos sin suelo.

Métodos de control

El control-curativo no es nada fácil, la aplicación de productos químicos ha resultado ser insatisfactoria para curar este patógeno tan mortal. La prevención en cambio, ha resultado ser más efectiva, por eso vamos a proponer varias técnicas para evitar su desarrollo (control parabiológico de las enfermedades).

En los cultivos en suelo directo que hayan sufrido ataques de este hongo, o en el caso de reutilizar los sustratos, se deberá realizar una esterilización previa para reducir los inóculos infecciosos de éste y otros patógenos. Los métodos más corrientes son, con vapor de agua, la solarización y la biofumigación. Los dos últimos métodos son económicamente viables y muy efectivos para éste y otros habitantes del suelo.

Hay que evitar las condiciones de excesiva tanto de la humedad ambiental como las del suelo. Las labores preparatorias del suelo, como un laboreo profundo de éste, la realización de un buen drenaje (si fuera necesario), la aplicación de enmiendas orgánicas y de microorganismos antagonistas, como el hongo Trichoderma harzarium o el Bacillus subtilis suelen reducir las incidencias de esta enfermedad de forma notable.

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La eliminación de plantas huéspedes cercanas a las instalaciones o a la parcela a cultivar puede ser una práctica muy recomendada para reducir los inóculos infecciosos de este polífago.

En los cultivos intensivos, disminuir la densidad de la plantación y eliminar el exceso de follaje de la parte inferior de las plantas, para favorecer la ventilación baja, son otras prácticas culturales muy importantes para dificultar el desarrollo de este patógeno.

En general hay que extremar la higiene en las instalaciones, retirando el material infectado y también los restos depositados en suelo, ya que sirve de lugar de descanso para muchos patógenos.

En los cultivo sin suelo, la desinfección de los recipientes de cultivo con hipoclorito sódico (lejía), es obligatoria y debe realizarse antes de comenzar un nuevo ciclo de cultivo.

Moho blanco algodonoso. Este es un síntoma que nos informa que el patógeno responsable es la Sclerotinia sclerotiorum

Si se conoce la posibilidad de la existencia de esta enfermedad, deberá emplearse un sustrato que facilite un buen drenaje y una óptima relación aire-agua.

Como hemos visto, el chancro es una enfermedad que cuando ataca, es altamente destructiva a la cual poco se le puede hacer para frenar su desarrollo. La única posibilidad que realmente tenemos para controlar este patógeno es la prevención, corrigiendo todos aquellos factores que benefician su evolución.

Agradecimientos: Claudia Santarosa y Fede (Dr. Grow´s Productions).

Referencias

[1]    McPartland J.M., Clarke R.C. & Watson D.P. 2000. Hemp diseases and pests. Management and biological control. CABI Publishing.

[2]    Salami M. 2008. Cannabis sativa L., Dr.Grow´s Productions.

[3]    Salami M. 2010. Enfermedades infecciosas. Cannabis Magazine nº70.

[4]    Salami M. 2010. Efecto del ambiente sobre las enfermedades del cannabis. Cannabis magazine nº73.

[5]    Salami M. 2010. Hongos patógenos del cannabis. Cannabis magazine nº77

[6]    Salami M. 2010. Moho Gris. Cannabis magazine nº76

[7]    S.E.F. 2000. Patología Vegetal, Mundi-Prensa y Phytoma.

Acerca del autor

Massimiliano Salami
Massimiliano Salami es escritor, autor del libro Cannabis sativa L., colaborador de Cannabis Magazine e investigador en el cultivo del cannabis. Licenciado en matemáticas, es técnico en gestión de empresas agropecuarias con amplia experiencia como breeder.