Tras la detención este martes de 42 personas en Murcia, Madrid y Barcelona por tráfico de drogas se ha especulado mucho sobre la sustancia intervenida. ¿Qué es realmente el Shabú?

La incautación este martes de ocho kilos de una droga sintética identificada como Shabú en Madrid, Murcia y Barcelona ha despertado el interés sobre esta sustancia, que han calificado como “nueva y extremadamente adictiva”. Para Nuria Calzada, coordinadora de Energy Control, este episodio engrosa la lista de las “alarmas sociales injustificadas” en tema de drogas, al nivel de la paranoia que hace unos años se creó con la Burundanga y otras sustancias supuestamente inhibidoras de la voluntad.

El proyecto de ABD (Asociación Bienestar y Desarrollo) Energy Control, está centrado en el uso de drogas que se da en los espacios de fiesta y en la sociedad y desarrolla estrategias de Gestión de Placeres y Riesgos, ofreciendo información, asesoramiento y formación sobre drogas con el fin de disminuir los riesgos de su consumo.

Así, Calzada ayuda a aportar “un poco de luz y de datos” a las informaciones, a veces erróneas, que se han extendido y nos da diez claves sobre este aparentemente desconocido y exótico shabú:

1. ¿Por qué lo llaman Muffin cuando quiere decir magdalena? Suena exótico, pero shabú o shaboo no es más que un sinónimo de otras nomenclaturas mucho más familiares para buena parte de la población, como meth, crystal, ice, cristal o glass.

2. Como ’Mr. Propper’ y ’Don Limpio’. Lo único nuevo en España, es el nombre. Shaboo o shabú es el nombre que se da en los países asiáticos a la metanfetamina, una sustancia bien conocida, del grupo de las anfetaminas, que es un potente estimulante del sistema nervioso central. “No hay nada nuevo. A los medios de comunicación les gusta mucho poner las palabras ’nueva’, ’moda’ y ’droga’ en la misma frase. Es mucho más atractivo que decir metanfetamina de la corriente”, expone Calzada.

3. Novedad no es lo mismo que frecuencia. No es nueva, pero lo que sí es cierto es que la incautación de metanfetamina en España no es común. Del grupo de las anfetaminas, es frecuente el consumo de speed (anfetamina adulterada con cafeína), pero no el de meta. “No es para nada habitual. En los informes del Instituto Nacional de Toxicología aparece en contadas ocasiones como sustancia incautada y tampoco es común en los análisis que realizamos en Energy Control. Nos aparece más como un adulterante de otras drogas, como por ejemplo del éxtasis, que como sustancia que la gente compra como tal porque quieran consumirla”.

4. Producción local. Cuando se dice que el shabú viene de los países asiáticos se puede llevar de nuevo a confusión por usar el reclamo de lo exótico o ser poco precisos. La metanfetamina se produce en laboratorio, por lo que el origen puede estar en Europa, en Estados Unidos, en México o en cualquier otra parte. La producción puede ser local y si, como en el caso de la última incautación en España procede de fuera, se debe sobre todo a los costes económicos de los ’ingredientes’. La coordinadora de Energy Control dice que “en realidad no hay un tránsito relevante de estas sustancias entre países”.

5. Focos de consumo. En este sentido, lo correcto sería hablar, más que de procedencia, de consumo mayoritario. Es en los países anglosajones, sobre todo en Estados Unidos, y en los asiáticos, además de en algunos países europeos como Hungría o Polonia, donde se detectan niveles más elevados e importantes de consumo de metanfetamina.

6. Vías de administración. Se ha dicho que el shabú se fuma, una vía de administración que conlleva mayores efectos. En realidad, la metanfetamina puede consumirse fumada (lo que se conoce popularmente como “cazar al dragón blanco”), pero también esnifada, inyectada e, incluso, comida. Cada una de estas formas de consumo conlleva más o menos riesgos, pero ninguna es definitoria de la droga.

7. Precios. Algunas informaciones han tasado el coste de esta droga hasta en 500 euros el gramo. “No es cierto. En España, el gramo de metanfetamina ronda los 80 ó 90 euros, pero también la hemos encontrado por 30”, desmiente.

8. Efectos: hasta tres días sin dormir. Es cierto que, por su potencia, dosis bajas de metanfetamina producen efectos de larga duración. Por lo tanto, los riesgos dependen, sobre todo, de la dosis consumida. Para Calzada, el mayor riesgo es que el consumidor no sepa que lo que está esnifando o fumando es metanfetamina. “Nos hemos encontrado casos, especialmente en los últimos dos años, de gente que compraba MDMA (éxtasis) y lo que le estaban vendiendo en realidad era metanfetamina. Tomaba una dosis y estaba 24 o 36 horas sin dormir, muy excitado con palpitaciones y síntomas de ansiedad. Cuando las personas consumen una cosa, esperando unos efectos que tienen identificados con esa sustancia, y en realidad es otra, con otras consecuencias distintas, entra en juego una sugestión que genera muchos problemas”.

9. Consumo recreativo vs. adicción. En España, la escasa anfetamina detectada estaba ligada a consumos recreativos, “delimitados al ámbito de la fiesta, ocasional o esporádico”. Se trata de una droga que crea tolerancia y, por supuesto, puede llegar a generar dependencia, pero en nuestro país no se puede hablar, por lo general, en estos términos. Sin embargo, a nivel mundial, la metanfetamina es la segunda sustancia más consumida, sólo por detrás del cannabis y por encima de la heroína o la cocaína. En Estados Unidos y los países asiáticos sí se registra un peso importante del consumo diario y con vías de administración más arriesgadas, como la fumada o la inyectada. “Allí es un consumo problemático, como el que suponía la heroína aquí en los años 80”.

10. El poder de la televisión. De todos los términos que pueden utilizarse para aludir a la metanfetamina, Shabú es quizás el menos conocido. El resto pueden sonar más o menos sector importante de población española y, sin riesgo de exagerar, la mayoría los han oído en una serie de televisión. El éxito de Breaking Bad, ficción televisiva que gira en torno la realidad estadounidense de los laboratorios clandestinos de meta, ha sacado esta droga de los círculos de expertos para ponerla en boca de todos, consumidores o no. Como destaca Calzada “afortunadamente, en nuestro país no se han detectado este tipo de laboratorios, pero la serie tiene muchos seguidores y sí puede estimular en cierta manera el interés por la sustancia”.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.