La Guardia Civil realiza actuaciones contra varios grupos acusados de cuatro asaltos con violencia a fincas de la provincia

La Guardia Civil ha detenido a diez hombres de entre 21 y 40 años e investigado a otros dos de 26 y 42 años como presuntos autores de cuatro robos cometidos en los últimos meses en fincas de la Vega Baja para sustraer más de mil plantas de cáñamo industrial pensando que se trataba de marihuana, según informaron fuentes cercanas a la investigación.

Un empresario de Elche ya alertó hace una semana en este diario de la proliferación de asaltos a causa de la confusión de ambas plantas dada sus aparentes similitudes y sus grandes diferencias, ya que el cáñamo es completamente legal y contiene menos del 0,2% de THC, el componente psicoactivo. Por contra, el cáñamo se destina a fines cosméticos o farmacéuticos.

La operación contra el robo de cáñamo en la comarca de la Vega Baja ha desvelado que los detenidos cometían los asaltos en grupos de entre dos y cinco personas, muchas de las cuales no dudaban en emplear la violencia. Los ladrones sustraían las plantaciones pensando que era marihuana con un alto contenido en THC, pero en realidad estaban robando plantas de cáñamo, inservibles como droga ilegal.

La Guardia Civil cree que el mismo nombre científico que tienen en común el cáñamo y la marihuana, (Cannabis sativa), aunque con diferente variedad, unido a la apariencia muy similar entre las dos plantas, ha hecho la Guardia Civil de Alicante haya tenido que intensificar durante los últimos meses la vigilancia sobre el cultivo del cáñamo en la Vega Baja a causar del aumento de este tipo de robos.

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Disparos intimidatorios

Uno de los robos esclarecidos se produjo en una finca de Almoradí. Cinco personas armadas con navajas, bates de béisbol y un arma corta detonadora intimidaron al dueño con varios disparos al aire y robaron parte de la plantación de cáñamo. Cuando los ladrones se dieron a la fuga, el dueño llamó a la Guardia Civil y dos de ellos pudieron ser apresados esa misma noche. Les intervinieron la pistola, varias armas blancas y dos vehículos.

El Equipo ROCA de la Guardia Civil de Torrevieja, especializado en los robos en el campo, continuó con las pesquisas de este asalto y acabó deteniendo e investigando a tres personas más por el asalto en Almoradí.

Un segundo asalto violento se produjo en una finca de Catral donde los ladrones amenazaron hachas y palos a un empleado de seguridad y le inmovilizaron para sustraer 600 plantas de cáñamo, valoradas en 20.000 euros.La Guardia Civil investigo los hechos durante tres meses y recientemente detuvo por este robo a dos personas en Monóvar.

Los dos últimos robos fueron cometieron en un misma finca situada en una pedanía de Orihuela. En uno tres hombres sustrajeron 300 plantas y trataron de huir en un coche, aunque no pudieron escapar muy lejos porque la Guardia Civil había sido alertada del robo y les detuvo por el camino.

Uno días después hubo otro asalto en la misma finca. Dos hombres iban por los bancales huyendo con cuatro sacos robados de lo que ellos pensaban que era marihuana y tampoco lograron huir porque el vigilante de seguridad avisó a la Guardia Civil y una patrulla arrestó a los dos.

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Fuentes de la Guardia Civil señalan que la principal diferencia entre la marihuana y el cáñamo es el contenido en THC, un componente químico psicoactivo que produce la alteración en la percepción y la modificación del estado de ánimo. Por ley, el cáñamo debe contener menos del 0,2% de esta sustancia, por lo que es una planta completamente legal, destinada como materia prima para cosméticos y medicamentos, que nunca llegará a producir los efectos buscados por los consumidores de cannabis.

Las mismas fuentes aseguran que la Guardia Civil de Alicante, y en especial los equipos ROCA, va a continuar con la vigilancia y protección de este tipo de cultivos completamente legales en la Vega Baja, que nada tienen que ver con el cultivo ilegal del cannabis.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.