Canadá y México han modificado sus posturas en torno a la regulación de la marihuana, dejando a Estados Unidos en lo que algunos llaman un “sándwich” de marihuana: en medio de dos países que tendrán una vía legal para el uso del cannabis.

Los expertos creen que el cambio tendrá un impacto en Estados Unidos, donde algunos estados ya han dado luz verde al uso del cannabis medicinal y recreativo.

Canadá anunció la legalización de la marihuana el 17 de octubre. México presentó un proyecto de ley esta semana para regular la producción, comercio y uso de la planta en el país. Además, la Suprema Corte de Justicia de México otorgó a finales de octubre nuevos amparos a consumidores de marihuana, lo que algunos estiman como un paso importante en el avance de la legalización del cannabis.

Si bien México todavía tiene que enfrentar su proceso legislativo para que entre en vigor la Ley General para la Regulación y el Control del Cannabis, presentada el 6 de noviembre por la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, expertos estiman que a más tardar a mediados de 2019 será legal que los adultos cultiven y usen marihuana en todo el país para fines medicinales, recreativos o científicos, cumpliendo con licencias y reglamentos.

En Estados Unidos, 33 estados permiten el uso medicinal del cannabis y 10, además de Washington D.C., han legalizado el uso recreativo de la marihuana. Michigan, en frontera con Canadá, se convirtió en el décimo en legalizar la marihuana para uso recreativo el martes pasado.

Si existen dos mercados regulados, Estados Unidos se verá presionado a “tolerar esa postura de sus socios comerciales, e incluso a que tome una postura sobre su propia regulación a nivel federal”, dijo a el Nuevo Herald Tania Ramírez, directora de Política de Drogas de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

Ramírez plantea la posibilidad de que Canadá y México, una vez que el país latinoamericano pase su regulación, hagan alianzas comerciales en vista de que la demanda está por encima de la oferta en el país del norte.

En tanto Estados Unidos decide pronunciarse por una regulación a nivel federal, los usuarios del cannabis residentes en estados donde aún está prohibida la marihuana también podrían verse beneficiados de la libertad de producir y consumir cannabis en México.

Después de que algunos estados acabaron con la prohibición, “hubo disminución de marihuana mexicana en el país del norte, algunos usuarios decidían consumir la de Estados Unidos porque ya se tenían estándares de calidad. Podría pasar lo mismo en sentido inverso cuando México la legalice; gente de Texas, donde aún está prohibida, podría ir a México a comprarla, teniendo la seguridad de que será de calidad”, explicó Fernando Belaunzarán, político mexicano del Partido de la Revolución Democrática (PRD), uno de los promotores de la despenalización del cannabis en México.

La vuelta a la guerra contra el narcotráfico

La legalización de la mariguana en México podría crear un sistema económico similar al que ya tienen algunos estados de Estados Unidos, según los expertos. Sólo en Pueblo County, una localidad a las afueras del estado de Colorado, la industria regulada y fiscalizada del cannabis aporta $58 millones a la economía local, según reportó el Institute of Cannabis Research de la Colorado State University-Pueblo.

“Cambiar de política de drogas es una oportunidad, el dinero puede ser usado para la prevención, atención de enfermos, disminución de riesgos, y muchas cosas más. La política prohibitiva es un balazo en el pie, también en Estados Unidos, donde hay tantos encarcelados por uso y posesión de marihuana; y hay que decirlo, muchos de ellos son latinos y afroamericanos, así que también replica el sesgo discriminatorio en ese país”, agregó Belanzuarán.

Para Angela Guerrero, maestra en sociología política por el Instituto Mora, las ventajas de tener un sistema regulado se verán con el tiempo, y “en el momento en que se mida la disminución de la violencia en los estados de Estados Unidos con la marihuana despenalizada, tendrán que llegar a una medida federal”, dijo.

Después de que la guerra contra el narcotráfico, declarada en México en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón, ha cobrado más de 200 mil vidas en ese país y ha encarcelado a más de 4,000 personas relacionadas con el uso ilegal de la marihuana, la despenalización parece el camino a seguir, según los expertos.

Sin embargo, también advierten que México tendría que pensar en el futuro de otras drogas que impactan a su territorio y a Estados Unidos, tal como la heroína y la cocaína.

“El mercado ilegal no acabará por despenalizar la marihuana y México tendrá que buscar mercados de regulación para otras sustancias”, estimó Guerrero.

Estados Unidos tiene programas de asistencia e inversión para México en su guerra contra el narcotráfico, además del incremento en la seguridad de su frontera.

Con la despenalización en México, “no se cae el discurso de Estados Unidos del combate a las drogas, porque las drogas no son sólo el cannabis”, dijo Ramírez.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.