PARTE 3

En esta tercera y última parte de la serie de tres artículos sobre cultivo en un espacio reducido (60x60x140cm) partiendo de semilla y sin esquejar, desarrollaremos las últimas cuatro semanas de floración, la cosecha y el comienzo del secado.

Por Neal C. Borroughs

Recordamos que las plantas utilizadas, por sus genotipos eminentemente índicos, fueron Industrial Plant (origen Nothern Lights) y Cheese (Old Skunk) de Dinafem Seeds, Lemon Skunk de GreenHouse Seeds y Wembley(Bubble Gum x AK47) de Pyramid Seeds.

Como indicábamos al final del anterior artículo, hubo cierta diversidad de tamaños, lo que nos obligó a calzar las plantas más pequeñas (Cheese y Wembley) y situarlas bajo la roseta, más cercanas a la bombilla. Una vez las plantas estaban prácticamente igualadas, dejando las de mayor tamaño (Industrial Plant y Lemon Skunk) al otro lado del armario, inclinábamos ligeramente el “CoolTube” con la parte más baja en el lado de la roseta, a unos 15 cm desde la bombilla a las plantas que estaban justo por debajo.

Durante estas últimas semanas realizamos diferentes tipos de atados en las plantas de mayor tamaño. El atado varía en cada caso dependiendo del desarrollo de cada planta, pero es adecuado realizar la poda de ramas poco desarrolladas, que explicábamos en el número anterior, en función al lugar que van a ocupar en el armario y después atar, por lo menos, un par de nuestras plantas, desde su tallo principal, a su respectiva esquina del armario.

A diferencia de otro tipo de armarios (o de este armario, cultivando mediante esquejes) donde se recomienda la rotación sobre sí mismas y entre las diferentes plantas, en nuestro caso, partiendo de semilla, se recomienda amoldar las plantas a un espacio concreto, en este caso una por cada esquina, siendo conscientes de que debemos ocupar un espacio reducido, haciendo de cada rama una rama productiva.

En nuestro caso, en la poda selectiva de ramas que probablemente no merezcan la pena mantener con vida, amoldamos todas las plantas lo mejor posible a sus esquinas, y en las primeras semanas de fotoperiodo 12/12 se fueron adaptando a su lugar, haciendo que las ramas de la parte trasera (las que estaban al lado de las paredes del armario) crecieran incluso sobre las ramas principales, buscando mayor aporte lumínico. Después, en cada caso, atamos las diferentes ramas de las cuatro plantas a la maceta, a otras ramas de la misma planta o, incluso, realizamos atados provisionales entre ramas de diferentes plantas. También atamos algunas hojas para amoldarlas y no permitir que sacaran demasiada luz a cabezas de otras ramas pudiendo ocupar otro lugar, sin retirar ninguna hoja que no estuviera en malas condiciones.

Durante las últimas semanas de floración fuimos modificando estos atados, siempre con el objetivo de que todas las ramas obtuvieran un aporte lumínico muy similar y ocuparan la práctica totalidad de la superficie.

El atado, sea cual sea, no debe imposibilitar el movimiento de la planta y debemos modificarlo habitualmente. Deberíamos sacarlas del armario un poco antes de mitad de floración y realizar un primer lavado de raíces para eliminar residuos innecesarios y deberemos repetir este proceso entre 12 a 15 días antes de la poda, justo después de acabar el periodo de uso de fertilizante. Hay quien recomienda el uso enzimático, prácticamente, durante todo el ciclo vital de la planta, pero si decidimos no hacerlo, es recomendable usar enzimas, al menos una vez, justo después de ambos lavados, facilitando la descomposición y posibilitando la mejor absorción de alimento.

En cuanto a tamaños y producción, Industrial Plant y Lemon Skunk crecieron ligeramente durante las últimas semanas de floración, alcanzando 70 y 80 cm respectivamente, aunque dedicaron la mayoría de sus nutrientes a engordar y madurar sus flores.

Lemon Skunk puede no ser la planta adecuada en combinación a genotipos como los de las tres restantes, sin embargo, con solo 5 ramas, llegó a producir tanto como cualquiera de las dos pequeñas. Industrial Plant es una planta ideal, junto a la parecidísima Nothern Lights, para realizar un monocultivo en este armario. La producción es bestial y su tamaño medio (rondando los 60 cm si se siguen los pasos indicados en estos artículos), es compacta y carente de hojas largas y molestas. Sin embargo, también debemos tener en cuenta el gusto de cada fumador, y esta planta gusta y disgusta a tantos por igual.

En el caso de Wembley y Cheese no se aprecia un crecimiento destacable en estas últimas semanas, correspondiendo más al crecimiento que está adquiriendo la flor que al propio tamaño de la planta. Ambas permanecieron en unos 57 cm, formando menos cantidad de flor total por planta, pero con las flores más compactas y resinosas en su parte alta, siendo las cabezas de sus ramas principales (especialmente en el caso de Cheese) las de mayor producción de todo el armario, quizás también por haberse situado justo bajo la bombilla de sodio. En el caso de Lemon Skunk e Industrial Plant la producción se repartió, fundamentalmente, a través de las tres quintas partes superiores de la planta, dado que su colocación facilitaba llevar más cantidad de lúmenes a partes más bajas. Y su follaje, más fino en el caso de Lemon Skunk y menos abundante y de tamaño más pequeño, pegado a las ramas, en Industrial Plant, permitía que mucha cantidad de luz llegara a mayor cantidad de las ramas.

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Dado que las condiciones fueron casi siempre óptimas, las plantas se ajustaron bastante al periodo recomendado de floración de los fabricantes. En nuestro caso siempre intentamos realizar la poda en momentos cúlmenes, ni antes ni después. Industrial Plant llegó a este momento el día 58 de fotoperiodo 12/12, Wembley y Cheese el día 62 y Lemon Skunk el 65. Puede que se haya retrasado ligeramente la floración porque las plantas no estaban en un espacio totalmente adecuado o, simplemente, porque en algunos casos el fenotipo responde de forma ligeramente distinta, más aún en cruces F1.

Cogollo inferior de Wembley pasadas las 6 semanas

Recordamos que la mejor forma de comprobarlo es observándolo mediante una lupa de entre x30 y x60. Cómo lo que buscamos, en este tipo de cultivo en espacios reducidos, es tener plantas que no sean altas, nuestra preferencia era obtener una cosecha no muy narcótica, ya que si seguimos la norma de cosechar cuando los tricomas están entre un 60-70% de color ámbar el resultado hubiera sido muy demoledor para nuestro gusto. El periodo óptimo de corte, para obtener una cosecha no muy narcótica, es cuando distinguimos tricomas bien formados, de un tono lechoso (o más lechoso que cristalino) y si encontramos diminutos y muy minoritarios tonos ámbar en algunos, mejor que mejor.

Por costumbre, más que por unos resultados contrastados y apreciablemente mejores, dejamos que las plantas estuvieran en total oscuridad, en otro armario (limpio y preferentemente ventilado) durante 48 horas antes de su corte y poda. También dejamos de regar tres o cuatro días antes de pasarlas a este armario, comprobando que el sustrato estaba prácticamente seco.

La forma de secado puede variar dependiendo de gustos, condiciones ambientales o, simplemente, de la sencillez y esfuerzo que pretendamos. En nuestro caso, si se trata de momentos donde la humedad ambiental es alta, cuando todas están podadas, decidimos separar cada rama del tallo principal y utilizar el propio armario de cultivo para colgarlas, manteniendo la extracción, intracción y ventilación que usamos durante el cultivo en momentos de oscuridad, cuando la bombilla no está encendida. En cuanto a la ventilación debemos mantener, al menos, un pequeño ventilador que mueva el aire entre las ramas, pero sin direccionarlo, nunca directamente hacia ellas. Para colgar las ramas en nuestro armario creamos pequeños cuadrantes con hilo, atados a las barras metálicas superiores del armario y colgamos de ellos las diferentes ramas, sin tocarse y con un espacio razonable entre ellas. Esto permite una circulación constante y considerable de aire a través de las ramas, combatiendo la humedad e imposibilitando la aparición de hongos.

Si la cosecha coincidía con un momento de humedad baja (humedad que muchos de vosotros tendréis habitualmente en ciertas zonas de España) podábamos las plantas cuando aún estaban en la maceta, después las cortábamos desde su tallo principal y las colgábamos boca abajo en una habitación oscura y ventilada, de una sola pieza.

Como sabréis, los días para completar el proceso de secado varían según las condiciones de temperatura y humedad, por lo que es recomendable que en cuanto notéis un crujido seco al apretar suavemente el exterior de los cogollos, las paséis al embase de curado.

Después del secado y un mes después de comenzar el curado, dada la impaciencia propia de la primera cata colectiva, decidimos pesar todo antes de comenzar una prueba de sabor, calidad y efecto. El peso final, considerando una poda muy ajustada, lo más cerca posible de las flores, prescindiendo de cualquier hoja (excepto las repletas de resina) y todos los tallos y ramas de tamaños considerables, fue de 108 gr (entre 35 y 50 gr menos que trabajando con esquejes en estas dimensiones).

Tres o cuatro personas, que las fumamos y vaporizamos habitualmente, no representamos una muestra adecuada para mesurar si la calidad, la potencia y el sabor de los esquejes fue mejor o peor a la que dieron los dos cultivos que hicimos desde semilla, pero todos guardamos especial cariño a ambos cultivos y, fundamentalmente, creemos que los mismos genotipos mostraron cualidades que no mostraron con el esqueje, especialmente en cuanto al sabor y al olor.

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Debemos recordar que es la expresión del genotipo, el fenotipo (la forma en la que se desarrolla cada planta, aún compartiendo un genotipo prácticamente idéntico), el que determina muchas de estas cualidades, por lo que no se trata de un juicio tajante y definitorio.

También debemos reconocer que nosotros, casi siempre, recurrimos a cultivos con esquejes en estas o en ligeramente mayores dimensiones, como 80x80x160 cm, 90x90x160 o 90x90x180 cm o, incluso, en 1x1x2 m. Pudiendo realizar, en este último y también mediante esquejes, dos cultivos a la vez si dividimos el armario en dos alturas. Esto nos permite obtener cosechas notoriamente más abundantes, aunque también hay que ser conscientes de que si se aumentan los m2 también debemos aumentar la potencia de HPS (entre 400 y 600 w), la extracción, la intracción y la ventilación, y por lo tanto también el consumo de energía.

De forma, otra vez, subjetivamente argumentada, las flores obtenidas del cultivo expuesto fueron de una calidad excelente, de eminencia narcótica con momentos de lucidez, actividad y creatividad perfectamente controlable en Lemon Skunk y Cheese, compensación indica-sativa muy relacionada al genotipo Skunk. Las sensaciones experimentadas por estas dos plantas son similares, predominando relajación pero no excesivamente, permitiendo realizar multitud de tareas sin suponer ningún problema su consumo.

Cogollo de Cheese pasadas las 6 semanas

Wembley demostró ser una planta poderosa, capacitada para hacerse grande y muy ancha mediante la poda apical, por lo que no es recomendable que se haga este tipo de poda si se reconoce un fenotipo como el descrito en estos artículos. Fue la más narcótica y, probablemente, la más potente de todas, recordándonos al característico sabor de AK-47 más que al de Bubble Gum. Reconocemos que otras semillas de Wembley desarrollaron fenotipos con sabores y olores más afrutados y, en general, no tan potentes. No olvidemos hacer una especial mención medicinal a esta planta, demostrando relajación muscular obvia y un efecto muy narcótico, apto para combatir el insomnio.

Industrial Plant fue una de nuestras joyas de cultivo, tuvo una producción inmensa para su tamaño, sus flores produjeron efectos llevaderos y muy placenteros que permitieron compatibilizarlos con casi cualquier acción diaria. Percibimos cierta tendencia sedante al fumarse en cantidad y de forma continuada.

 

UN PAR RECOMENDACIONES MÁS A TENER EN CUENTA EN CULTIVOS DE TAMAÑOS SIMILARES:

 

  1. En estas circunstancias de cultivo (por tamaño y potencia de la bombilla utilizada) debemos considerar el aumento de horas de luz y proporcionar solo 11 horas de oscuridad a las plantas (suficiente para generar y mantener el periodo de floración), aunque esto implique un poco más de consumo energético. Este procedimiento consistiría en darle a la planta unas 15 horas de luz y 11 horas de oscuridad en su proceso de floración, llevando su “día”, la suma de sus horas de oscuridad y luminosidad, a 26 horas. Esto puede proporcionar entre un 10 y un 15 % más de productividad aumentando el consumo de luz sólo en un 8 % (más o menos).
  2. Las podas apicales no son apropiadas para todo tipo de plantas, en este cultivo deben descartarse estos genotipos pues sin una o dos podas apicales (u otras similares que busquen aumentar el número de ramas centrales), con un solo tallo central, con genotipos eminentemente índicos y la potencia de luz que utilizamos, puede que estas flores centrales no lleguen a manifestarse plenamente, sin “hincharse” todo cuanto debieran y que las pequeñas se vean mermadas por el excesivo consumo del tallo central, produciendo una cosecha menos abundante.

Acerca del autor

Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.