La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) la Rosa Verde ha empezado hoy los 120 días de los que dispone para reunir las 50.000 firmas necesarias para tramitar en el Parlament nueva ley que regule las asociaciones de personas consumidoras de cannabis.

Según la representante de las dos federaciones, la Federación de Asociaciones de Cannabis de Cataluña (CatFAC) y la Federación de Asociaciones Cannabicas Autorreguladas de Cataluña (FEDCAC), Gemma Lago, “hace muchos años que se sabe que las políticas prohibicionistas no funcionan”.

“Queremos una política de salud pública, reconociendo la realidad y no escondiéndola debajo de una alfombra, no queremos hipocresía”, ha asegurado Lago.

Entre los objetivos de la ILP figura “que los menores no tengan acceso al cannabis”, ya que quieren “decir no al mercado negro y al menudeo en los parques”, ha explicado Lago.

La ILP “busca llegar a todas las personas”, además de a las “300.000 personas” registradas en asociaciones en toda Cataluña.

“En Cataluña se ha creado un modelo social desde la sociedad civil y las leyes cuando salen de la sociedad civil tienen mucho más valor”, ha recordado Lago.

“Cataluña no es un oasis” según Lago, que ha evocado los casos de Uruguay y Colorado, dónde la compra de marihuana es legal.

El abogado Oriol Casals, del Observatorio Civil de Drogas, espera que “la ILP pueda relanzar el proceso y mejorar el marco legal actual, en el que se gasta dinero en indemnizaciones y juicios con asociaciones cannabicas”.

El Parlament catalán aprobó en febrero del año 2014 la moción 77/X para que la comisión de Salud realizase los trabajos para que el Govern regulase las asociaciones de consumidores.

En enero de éste año, el Parlament aprobó la resolución 932/X sobre la necesidad de aprobar una norma que regulara estas asociaciones.

La ILP propone establecer “claramente el modelo de actividad de las asociaciones de personas consumidoras de cannabis”.

Además se prevé impulsar “la debida información, educación y prevención sobre las consecuencias y efectos, establecer mecanismos para la protección de la salud de los consumidores y mejorar la actividad desde una perspectiva de Salud Pública”.

Ser mayor de edad, consumidor de cannabis y tener el aval de otro socio, serían las condiciones para pertenecer a alguna de las asociaciones, en las que además de distribuir cannabis se podrán constituir clubes sociales de cannabis o de fumadores de cannabis para el consumo de la droga.

Las asociaciones deberán tener libros de registro de socios, libros de registro de autoabastecimiento, registro de control y distribución con las cantidades retiradas por cada socio y un registro de control y transporte que impedirá transportar la droga en transporte colectivo.

También se establecen medidas higiénicas y de prevención de riesgos y daños.

La presentación de la ILP ha recibido el apoyo de diferentes partidos políticos y las diputadas Marta Vilalta y Alba Vergés de ERC, Montserrat Capdevila del PSC, Quim Arrufat de la CUP y la diputada no adscrita y exconsellera de Salud, Marina Geli.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.