Han diagnosticado hace unos meses a mi padre de un tumor de próstata. Leyendo información por Internet he encontrado que existe un nuevo cannabinoide (JWH-015) que es eficaz para su tratamiento. He podido comprar en la Red una cantidad de este cannabinoide y me gustaría saber cual es la mejor forma de usarlo. También querría saber si el cannabis fumado podría hacer el mismo efecto.

Durante los últimos diez años se han sintetizado cannabinoides sintéticos que actúan en los mismos lugares del organismo en los que los principios activos de la planta ejercen sus funciones. En las células de los vertebrados existen dos tipos de receptores de endocannabinoides. Los receptores CB1 se encuentran en el Sistema Nervioso Central y parecen ser los responsables de los efectos psicoactivos del cannabis así como de otros procesos que se controlan en el cerebro (por ejemplo, la capacidad de los cannabinoides para inhibir la sensación de nauseas o vómitos, la disminución en la tensión arterial, etc…)

Los receptores CB-2 se encuentran en muchas células del sistema inmunológico, que es el encargado de defender a los organismos frente a las agresiones externas. A través de la activación del sistema inmunológico, los cannabinoides destruyen células tumorales, afectando a varias funciones (viabilidad, proliferación, adhesión o migración) de las células malignas. Algunos tumores neurológicos (astrocitoma, glioma, neuroblastoma y feocromocitoma) o dependientes de hormonas (cáncer de tiroides, mama y próstata) son particularmente susceptibles a este efectos.

Sin embargo este tipo de investigaciones sólo se han conseguido demostrar en experimentos “in-vitro” y, en algunos casos, en modelos animales. Los experimentos “in-vitro” consisten en pruebas que se hacen en grupos de células aisladas, en condiciones de laboratorio y en las que se miden distintos parámetros mediante complejas técnicas. En el caso del tumor de próstata, existe un reciente estudio publicado en la revista British Journal of Cancer inhibe el crecimiento de este tumor.

Pero el estudio sólo muestra disminución del crecimiento del tumor en condiciones artificiales, y en una familia de células tumorales concreta (la CT-3). Aunque el estudio es muy interesante desde un punto de vista teórico, sin ninguna duda no es válido para los tumores en condiciones reales. El estudio no sirve para averiguar la eficacia de este cannabinoide en personas con un cáncer de próstata, ni sobre los efectos del JWH-015 en todo el organismo. El hecho de que el JWH-015 disminuya el crecimiento del tumor “in vitro” no puede interpretarse, de ninguna de las maneras, como que sea un tratamiento seguro y útil para este tumor en humanos. Dentro de un organismo vivo las condiciones son infinitamente más complicadas que en una placa de laboratorio. Por otra parte, los efectos y riesgos de los cannabinoides sintéticos en humanos son prácticamente desconocidos.

Con respecto al cannabis fumado y teniendo en cuenta lo que sabemos de él, es muy poco probable que su uso tenga ningún efecto (ni beneficioso ni negativo) en relación con el tumor de próstata. En el caso concreto que comentas lo sensato sería utilizar los protocolos de quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y/o cirugía, que sin duda tienen mayor eficacia y seguridad que un cannabinoide sintético de efectos desconocidos.

               

Acerca del autor

Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.