A mi padre le han diagnosticado Alzheimer hace unos meses y estoy buscando formas de ayudarle con su enfermedad. He leído en Internet que científicos israelíes han creado dos variedades de marihuana (“Avidekel” y “Rafael”) con un bajo contenido en THC, apenas 1% y han aumentado la cantidad de CBD un 18% consiguiendo efectos terapéuticos ideales para tratamientos de múltiples enfermedades entre ellas el Alzheimer. Me gustaría saber qué hay de cierto y cómo se pueden utilizar.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por deterioro de las funciones cognitivas y de la conducta. En su forma más típica, se manifiesta como una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que las neuronas de diferentes zonas del cerebro mueren. Suele aparecer en edades avanzadas de la vida y la mayoría de los diagnósticos se hacen a partir de los 65-70 años. La memoria reciente y la capacidad de adquirir nuevos conocimientos es la función que se altera de forma más precoz, que progresivamente se acompaña de confusión, agresividad, trastornos del lenguaje y pérdida de la memoria a largo plazo.

Su causa es hasta el momento actual desconocida y se han implicado múltiples factores de tipo genético y ambiental. Con el conocimiento actual sobre sus causas (que es escaso) se entiende que un tratamiento basado en todos los mecanismos de acción sería el más adecuado. Los cannabinoides tienen propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras, antioxidantes e inmunosupresoras. Así, se entiende que el sistema endocannabinoide podría ser un objetivo interesante para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.

Muchas de las investigaciones se están centrando en el receptor de cannabinoides CB2 y el cannabidiol (CBD), ya que no tiene los efectos psicoactivos y neurocognitivos de otros cannabinoides. Sin embargo las investigaciones sobre estas posibles propiedades se encuentran todavía en fases muy preliminares. La mayoría de los estudios se han realizado sobre cultivos celulares y modelos de investigación animal muy rudimentarios. De hecho en el Servicio de Información de Ensayos Clínicos del U.S. National Institutes of Health todavía no figuran ensayos clínicos en marcha registrados sobre el uso de CBD en esta enfermedad. Tampoco existen datos sobre la seguridad, vía de administración y la dosificación adecuadas del CBD en ancianos ni cuáles serían sus efectos reales sobre la enfermedad de Alzheimer. A pesar de las noticias en prensa, el uso del CBD como tratamiento de esta patología debe considerarse como una posible vía de investigación pero demasiado preliminar en este momento como para no poder ser ofrecida a un paciente, al no estar su eficacia y su seguridad demostrada.

 

Acerca del autor

Fernando Caudevilla (DoctorX)
Médico de Familia y experto universitario en drogodependencias. Compagina su actividad asistencial como Médico de Familia en el Servicio Público de Salud con distintas actividades de investigación, divulgación, formación y atención directa a pacientes en campos como el chemsex, nuevas drogas, criptomercados y cannabis terapéutico, entre otros.