Un albergue utiliza el derivado de la planta aunque las autoridades aún no han aprobado su uso

Nymous es un albergue para animales que abrió sus puertas en julio de 2016. Está ubicado en Sainte Béatrix (Quebec), a unos 70 kilómetros de Montreal. La mayoría de sus residentes son mapaches, aunque también cuenta con zorrillos, ardillas, venados, coyotes y zorros, recuperados generalmente tras ser heridos en la carretera. Dos de estos animales ya han sido tratados con aceite de cannabis por problemas de salud y, de acuerdo con los resultados obtenidos, su uso en este centro no será un hecho aislado en el futuro. “Buscamos curar a los animales de la forma más natural posible. En estado salvaje, ellos mismos comen plantas específicas cuando tienen un problema de salud, y una de estas plantas es el cannabis”, comenta a EL PAÍS Rachel Garenne. Ella y su esposo, Jacques Lessard, son los fundadores de Nymous.

Rachel Garenne explica que suministra gotas de aceite con cannabidiol a un zorrillo y un mapache desde hace tres meses: “El zorrillo presentaba varias secuelas por una hipoplasia cerebelosa. Tenía temblores y problemas de motricidad en sus patas traseras. Dejó de temblar gracias a las gotas. El mapache sufría hipotermia y también temblaba sin parar. Ha mejorado mucho, camina sin dificultades y logra dormir. No hemos detectado efectos secundarios”. Garenne cuenta cómo nació la idea del tratamiento: “Realizamos varias búsquedas en internet y consultamos a personas que trabajan en dispensarios de marihuana medicinal, así que decidimos atender a nuestros animales con el aceite. La medicina veterinaria tiene aún muchos límites para problemas neurológicos”. Dice que el mayor desafío ha sido encontrar las dosis adecuadas, pero ella y su esposo lo han conseguido tras varios intentos.

Dudas de los veterinarios

Las opiniones del albergue Nymous sobre los beneficios del cannabis medicinal en animales se suman a otras publicadas en medios de información y foros especializados en provincias como Ontario, Columbia Británica y Alberta. Sin embargo, la Asociación canadiense de médicos veterinarios ha expresado públicamente reservas sobre el tema. “Los efectos del uso del cannabis medicinal en animales no han sido todavía estudiados con profundidad. Los veterinarios no están autorizados para recetar estos productos”, informó esta institución en un comunicado emitido el pasado noviembre.

La dirección de medicamentos veterinarios del Ministerio de Salud de Canadá no ha aprobado aún estos productos, una situación parecida a la que se da en la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos. En el país vecino, diversas instituciones han tenido que enfrentar una maraña legal por sus investigaciones en laboratorio con el cannabis para uso animal, aunque se espera que en Canadá pueda existir una mayor apertura tras la legalización de la marihuana recreativa el próximo mes de octubre y el inicio de la comercialización de productos derivados en 2019. De hecho, la hierba con fines médicos se permite en suelo canadiense desde 2001, pero en personas y no en animales.

La Asociación Canadiense de Médicos Veterinarios ha subrayado que un elemento fundamental para poder aprobar estos productos tiene que ver con las dosis a administrarse, ya que se ha establecido una sensibilidad mayor tanto del cannabidiol como del tetrahidrocannabinol entre las mascotas, si bien el aceite utilizado por el albergue Nymous contiene únicamente cannabidiol, que no tiene efectos psicoactivos. De hecho, hay un tema que preocupa sobremanera. Dada la legalización de la marihuana con fines recreativos que entrará en vigor en unas semanas, los veterinarios han manifestado que será necesario vigilar con sigilo que los animales no entren en contacto con la hierba basándose en un indicador: los casos de intoxicación en mascotas aumentaron cuatro veces en los estados del país vecino donde comenzó a permitirse la venta legal de marihuana.

Pese a que en Canadá los veterinarios no pueden recomendar el uso de los productos del cannabis, las personas que han tratado animales con aceite y otros derivados (galletas, cremas, cápsulas) los han adquirido por medio de internet o en algunos dispensarios de marihuana medicinal que se han mostrado abiertos respecto a este tema. Los testimonios y algunos ensayos en laboratorio han arrojado resultados positivos en problemas de piel, epilepsia, artritis, ansiedad y molestias vinculadas con el cáncer. No obstante, como explicó Francis Arsenault, director del Hospital veterinario de Riverview (Nuevo Brunswick) en Radio-Canadá, los estudios son aún insuficientes para asegurar la eficacia y encontrar las dosis adecuadas. También es necesario evitar que el cannabis sea visto como una panacea. “Hay que saber en primer lugar cuál es el problema primario. Por ejemplo, si un perro se rasca mucho, tal vez sea por una infección bacteriana. Por lo tanto, si no se atiende de manera correcta y se usa un producto natural, esto de nada servirá”, comentó Arsenault.

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Muchos años luchando en la sombra para que el cannabis florezca al sol.